El padre Rafael López, director del periódico diocesano, indicó que la Iglesia también tiene empleados a quienes se les debe pagar. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Las dificultades económicas provocadas por la contingencia de salud que se vive, también han llegado a las iglesias debido al cierre de los centros de culto, lo que lleva a la preocupación de no poder sostener la labor evangelizadora de la comunidad diocesana y a sus parroquias y capellanías.
El padre Rafael López, director del periódico diocesano, manifestó que la Iglesia también tiene empleados, a quienes se les debe pagar, y siendo que los templos se sostienen del diezmo, piden a la comunidad católica de su apoyo.
"Que se acerquen a los párrocos de sus iglesias, que pregunten cuáles son las necesidades de su iglesia, cuáles son las necesidades de sus hermanos, que vean cómo nos pueden ayudar y cómo pueden ayudar a los demás", declaró.
Recordó que desde hace varios domingos, las iglesias cerraron sus puertas debido a la contingencia, "y también la Iglesia necesita de la generosidad de sus fieles, porque las instalaciones de cada parroquia requieren de un mantenimiento y de un sostenimiento, por lo que es importante ayudarnos entre todos, aunque sin duda hay que ayudar primero a los pobres, a los más necesitados", indicó.
Dijo que la petición es hacía los fieles, a que sean compartidos con las personas más necesitadas, "todos vamos a pasar por dificultades pero es el momento de ayudarnos como hermanos, si Dios nos invita a vivir nuestra fe, vamos a hacerlo de esa manera compartiendo lo poco o mucho que tengamos", expresó.
Asimismo, dijo que desde hace algunas semanas, muchas parroquias de la Diócesis han distribuidos despensas, inclusive material médico que han donado y se lleva a los hospitales.
Cabe destacar que la Diócesis de Torreón cuenta con algunas cuentas bancarias para poder realizar depósitos y así ayudar a las iglesias. Estas cuentas están publicadas dentro de la página oficial de Facebook: Diócesis de Torreón.