El primer ministro australiano, Scott Morrison, anunció hoy que relajará las medidas para prevención de contagios al norte del país, a medida que el Ministerio de Salud nacional anunció una baja en las transmisiones de coronavirus. (ARCHIVO)
El primer ministro australiano, Scott Morrison, anunció hoy que relajará las medidas para prevención de contagios al norte del país, a medida que el Ministerio de Salud nacional anunció una baja en las transmisiones de coronavirus.
Según Morrison, durante su conferencia de prensa diaria, en la que informa respecto a los avances en contra del coronavirus, se flexibilizará las medidas de precaución a partir de este viernes, al tiempo que las transmisiones por la COVID-19 oscilan en las seis mil 754 en la nación de Oceanía.
Las medidas de relajamiento incluirán una asistencia limitada a eventos como bodas y funerales. Cinco personas como máximo para el primer evento y 10 para el segundo, en tanto se anunció que estas actividades serán vigiladas.
Los parques también reabrirán, tras casi mes y medio de confinamiento. Esta última medida, según Morrison, para aliviar el estrés por el encierro de los menores.
El confinamiento que dio inicio el 18 de marzo, finalmente iniciará con una moderada actividad en las calles, y otros establecimientos, al tiempo que la administración australiana aseguró que el país ha logrado aplanar la curva de contagios.
Según las nuevas reglas del regreso paulatino a la normalidad, entrarán en vigencia a partir del mediodía del viernes, y no habrá sanciones mientras “se cumplan las pautas de distanciamiento social”, aseguró Morrison.
“En todos los casos, las personas deberán seguir las pautas de distanciamiento social y mantener una separación de 1.5 metros, para evitar cualquier tipo de infección por coronavirus”, dijo el mandatario.