Durante esta semana, se dio a conocer el retiro como técnico de Ricardo Antonio La Volpe, uno de mis estrategas favoritos por su facilidad de leer el partido y tener el carácter como para imponer ante las estrellas de sus equipos.
Un hombre diferente, un adelantado a su época, el visionario que creó una escuela repetida por diferentes estrategas alrededor del planeta, se va, luego de sumar en su historial un título de Liga MX con Atlante, una Copa Oro y un Preolímpico de Concacaf con el Tricolor.
Precisamente su carrera se consolidó cuando llegó para tomar las riendas de la Selección Mexicana en 2002, luego del Mundial y la salida de Javier Aguirre; con Ricardo Antonio, al conjunto azteca se le pudo ver personalidad y buen futbol, situación que le permitió acceder con "facilidad" a la Confederaciones y al Mundial de Alemania 2006, cayendo en ambas ocasiones frente a Argentina… ¡vaya karma!
Un sinfín de historias seguramente tendrá bajo la manga "El Bigotón", luego de dirigir en México, Argentina, Egipto y a la selección costarricense, quizás en esta última sin tan buenos recuerdos ante su prematura salida a menos de un año de su llegada.
La Volpe puede "pararse el cuello" como el descubridor de estrellas en el balompié azteca como lo son Rafael Márquez, Juan Pablo "Chato" Rodríguez, Daniel Osorno, Miguel Zepeda, Luis Miguel Salvador, Raúl "Potro" Gutiérrez, Mario Méndez, Gonzalo Pineda, Edson Álvarez y, aunque no ha demostrado su calidad total, Diego Lainez, su última gran "joya".
Decidí no agregar en esa lista al ahora capitán tricolor Andrés Guardado, esto porque no fue debutado por él, aunque sí fue "lanzado al ruedo" para disputar la Copa del Mundo en Alemania, algo que terminó dejando la partida a su favor.
Sus polémicas también forman parte del legado que deja: las declaraciones "picantes" contra Hugo Sánchez, descartar a Cuauhtémoc Blanco para un Mundial, su pelea con Miguel Herrera por un saludo en Chiapas y terminando con el tan conocido caso de la podóloga de las Chivas.
La última aventura del exarquero pampero, campeón del mundo en 1978, no fue la esperada tomando el mando del Toluca, quien lo destituyó a finales del 2019, sin saber que esa sería su última vez en los banquillos.
Hasta pronto, maestro, ¡genio y figura, hasta la sepultura!
