El presidente estadounidense, Donald Trump, deseó hoy un “bendecido” Ramadán y consideró que en el último mes, se ha visto “el poder de la oración en tiempos difíciles”. (EFE)
El presidente estadounidense, Donald Trump, deseó hoy un “bendecido” Ramadán y consideró que en el último mes, se ha visto “el poder de la oración en tiempos difíciles”.
“Hoy, cuando comienza el mes sagrado del Ramadán, rezo para que aquellos que observan este tiempo sagrado encuentren consuelo y consuelo en su fe", dijo Trump en mensaje difundido por la Casa Blanca.
Para la religión musulmana, todo el mes del Ramadán, noveno en el calendario lunar árabe, se festeja el descenso del cielo a la tierra de la palabra de Dios, el Corán.
Para percibir las bendiciones las mujeres y hombres que estén en buen estado de salud deben ayunar a lo largo del mes. Su ayuno diario empieza antes del amanecer y termina con la puesta del sol, aunque se exenta a personas de edad avanzada, embarazadas y lactantes.
"Para millones de personas en todo el mundo, este mes sagrado es una oportunidad para renovar y fortalecer su fe a través del ayuno riguroso, la oración devota, la meditación reflexiva, la lectura del Corán y las obras de caridad”, agregó Trump además de resaltar los valores de paz, amabilidad, amor y respeto de la fe islámica.
Pandemia afecta al Ramadán
Musulmanes de todo el mundo, aproximadamente dos mil millones, observarán este periodo sagrado bajo cierres y estrictas restricciones debido al brote de COVID-19 que ha paralizado países enteros.
Al Jazeera informó que el primer ayunó probablemente será este viernes 24, determinado por el avistamiento de la luna nueva pese a que muchos rituales y tradiciones se verán reducidos.
Tras extenderse en más de 185 naciones, muchos países han aconsejado a los ciudadanos evitar grandes reuniones y tengan su suhoor, comida antes del amanecer, y su iftar, alimentos tras el atardecer, en sus hogares.
Esto variará con respecto a otros años porque es tradición que los creyentes se ocupen del bienestar de los menos afortunados y acostumbren romper el ayuno de forma comunitaria con grandes iftars en las mezquitas en compañía de los pobres.
Los bazares que acostumbran vender comida, bebidas y ropa, no estarán permitidos en Malasia, Brunei y Singapur, lo cual “tendrá un impacto económico en las pequeñas empresas familiares”, dijo Rozana Isa, directora del grupo Sisters in Islam, ante la cadena internacional.
“Al practicar el distanciamiento físico, no saludarnos unos a otros de la forma en que solemos saludar abrazando a nuestros compañeros musulmanes o dándoles la mano, esto definitivamente tendrá un impacto en el espíritu", agregó Rozana.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconsejó utilizar alternativas virtuales, donde sea posible, para reuniones sociales y religiosas. Para donar y apoyar a los afectados, también recomendaron organizar comida pre empaquetada y ser distribuidas por instituciones que mantengan el distanciamiento físico.
