Beber ese líquido caliente de tan fino aroma, permite despertar para afrontar el día a día laboral. (ERICK SOTOMAYOR)
Su sabor es un invitado imprescindible para muchos laguneros. Beber ese líquido caliente de tan fino aroma, permite despertar para afrontar el día a día laboral. En esta época de resguardo, también es un protagonista de las mañanas caseras, un motor eficiente para comenzar el home office, las tareas domésticas, o incluso para los estudiantes durante sus clases en línea. Pero, ¿cómo preparar café si no se cuenta con una cafetera en casa?, ¿qué opciones existen para elaborar esta bebida? A continuación te compartimos una receta.
Héctor Caballero, barista de Sinfonía Café y Cultura, presenta una adaptación de lo que se conoce como el café de olla mexicano. "El café de olla es una bebida que surgió en la época de la Revolución, entre 1910 y 1920. Y fue una manera, para los revolucionarios, de preparar café y agarrar vigor con todos los elementos extras que se le ponían, que no sólo era el café caliente, sino también elementos como el piloncillo, la canela y algunas otras especias como cardamomo o anís estrella", comenta.
INGREDIENTES
Preparar café es un arte poético, pero a la vez también práctico. Lo único que necesitarás para la preparación de esta bebida será una base de café molido, con un tueste medio, agua caliente, además de piloncillo y canela para aromatizar el café y darle un toque casero. Caballero recomienda un empleo ligero de los ingredientes extras. "Tratemos de poner lo menos posible de piloncillo o canela para no opacar el sabor más importante que es el del café".
PREPARACIÓN
En este caso, Caballero preparará la bebida utilizando una prensa francesa, uno de los métodos artesanales más comunes que sigue los mismos principios del tradicional café de olla.
El barista afirma que el agua caliente es un punto muy importante, pues el líquido no debe estar hirviendo al momento de la preparación con el café de grano. Esto supone un error, pues las temperaturas a las que hierve el agua son muy altas y el café se puede amargar. Si se va a emplear agua que fue calentada en la estufa, hay que hervirla, apagar el fuego y dejar reposar durante un minuto; que no se encuentre en su punto de ebullición, sino que su temperatura ronde los 94 o los 92 grados centígrados.
El primer paso será tomar el café molido y colocarlo en la prensa francesa. Caballero usa una proporción de 60 gramos por litro. En este caso, el barista la adapta a 20 gramos de café para una taza de 300 mililitros.
Después de colocar el café en la prensa, lo siguiente será agregar una pizca de piloncillo pulverizado junto con el grano molido. Luego se añadirán 360 mililitros de agua caliente. Los 60 mililitros extras son para controlar un poco más el sabor, ya que serán absorbido por el café y así se dejará lista una taza de 300 mililitros.
La preparación continúa permitiendo la infusión. Deberás empezar a tomar el tiempo. "Primero empiezo la infusión sin moverle, dejando reposar todo por dos minutos. Durante este tiempo se está extrayendo el sabor de café y al mismo tiempo se estará diluyendo el piloncillo".
Pasando los dos minutos, empieza a revolver la mezcla para que el piloncillo pueda distribuirse. La infusión en total deberá durar cuatro minutos. Respecto a la canela, esta se añadirá en la última parte de la infusión, la medida debe ser ligera pues suelta un sabor muy intenso que puede estropear la bebida en caso de no ser controlado.
El reposo es punto importante, pero el abuso puede ocasionar una bebida amarga debido al tiempo que el café de grano estuvo en contacto con la infusión. Así que recuerda reposar la mezcla, pero no por mucho tiempo. Ahora sólo bajarás el pistón de la prensa y pasarás a servir tu bebida.
¿QUÉ HACER SI NO TENGO PRENSA FRANCESA?
Si no cuentas con una prensa francesa, puedes realizar esta receta en una olla de peltre. Sólo recuerda utilizar un colador fino al momento de servir, para que no queden residuos en tu bebida.
Por último, Caballero invita a seguir con el consumo del café y así apoyar a emprendedores y a los trabajadores del campo que se la han visto difícil debido a la contingencia.
