La investigación de los supuestos sobornos de Rusia y Qatar para albergar los Mundiales de futbol de 2018 y 2022, respectivamente, podría derivar en un cambio de sede para la próxima Copa del Mundo. (ARCHIVO)
La investigación de los supuestos sobornos de Rusia y Qatar para albergar los Mundiales de futbol de 2018 y 2022, respectivamente, podría derivar en un cambio de sede para la próxima Copa del Mundo.
Aunque no se conoce la probabilidad de que ese sea el veredicto, la posibilidad existe y al expresidente de la FIFA, Joseph Blatter, no le parece descabellada.
De acuerdo con el otrora dirigente, el 'Viejo Continente' no es el ideal para ser considerado en caso de reemplazo, porque ahí se celebró la justa más reciente.
"Alemania podría hacerlo, pero eso significaría realizar la Copa del Mundo otra vez en Europa después de 2018, así que no sería la primera opción", expuso, en entrevista con la revista alemana Sport Bild.
Por ello, el suizo tiene claro que el país que fue sede en 1994 es quien puede rescatar el evento y olvidarse de su sociedad con México y Canadá para recibir el torneo cuatro años después. "Los Estados Unidos podrían organizarlo, en lugar de 2026; tienen la capacidad y no es ciencia aeroespacial", sugirió.
Blatter, quien actualmente enfrenta un veto de seis años por parte de la FIFA, aseguró que la decisión de mantener el siguiente Mundial con 32 equipos puede ayudar a que la organización no se magnifique en comparación con otras ediciones, y hasta apuntó a Japón como otra alternativa, si es que a Qatar le es retirada la gran fiesta del balompié.
