Personas originarias de zonas indígenas siguen trabajando. (EL SIGLO DE TORREÓN)
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) urgió a los tres niveles de gobierno a proteger el derecho a la salud de los pueblos indígenas y afrodescendientes.
Y es que, de acuerdo a lo que estableció el organismo autónomo en un comunicado, esta población se encuentra alejada de los centros urbanos, con escasa o nula cobertura de infraestructura médica y marginada de la información que le concientice sobre sus derechos y le prevenga sobre las medidas de salud pública que se debe adoptar ante la pandemia de COVID-19.
En el caso de Durango, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), hay 30 mil 894 personas mayores de cinco años que hablan alguna lengua indígena, lo que representa 2 por ciento de la población.
La CEDH exhortó a los tres órdenes de gobierno a tomar medidas de políticas económicas interculturales con base en las particularidades de cada comunidad, considerando la perspectiva de género para hacer posible una economía comunitaria de cuidado colectivo, incluyente y de apoyo solidario humanitario.
Asimismo, llamó a fortalecer el mensaje de "quédate en casa" por "quédate en tu comunidad", el cual debe acompañarse de una política social de seguridad alimentaria que garantice el acceso a suministros indispensables de alimentos y medicamentos de manera focalizada, con el apoyo de personal de salud y parteras, el traslado de enfermos en ambulancias acondicionadas o la creación de clínicas médicas móviles con comisiones de salud comunitarias.
Además, pidió a los gobiernos garantizar el acceso a la justicia a mujeres víctimas de violencia familiar.