El rascacielos Guangzhou CTF Finance Centre, en China, se ha llevado los reflectores por utilizar el ascensor más rápido del mundo. (ARCHIVO)
¿Te imaginas llegar desde la planta baja de un edificio hasta el piso 95 en tan solo 43 segundos dentro de un elevador? Probablemente esto suene inimaginable pero sí es posible para la tecnología aplicada dentro de un rascacielos en la ciudad de Cantón, China.
Antes de empezar pongámonos un poco en contexto. El primer elevador del mundo fue fabricado por Elisha Graves Otis, e instalado en 1857 en Broadway, Nueva York, dentro de la tienda departamental de cinco pisos llamada Haughwout. Este ascensor funcionaba con motor de vapor y alcanzaba una velocidad de 10 metros por minuto. Tiempo después, se creó Otis Elevator Company, uno de los mayores fabricantes de elevadores en la actualidad.
Con una altura de 530 metros, el rascacielos Guangzhou CTF Finance Centre, en China, se ha llevado los reflectores por utilizar el ascensor más rápido del mundo, mismo que alcanza una velocidad de 1,260 metros por minuto o 75 kilómetros por hora. La velocidad promedio de los elevadores es de 32 km/h.
Durante el descenso, la velocidad del elevador se reduce a la mitad, es decir 600 metros por minuto.
Otras de las peculiaridades que hacen a este ascensor tan especial, cómodo y seguro es que cuenta con motores de imanes permanentes, un sistema de freno electromagnético y resistente al calor, además de rodillos especiales en las esquinas de la cabina para reducir las vibraciones y tecnología que ajusta la presión para no afectar los oídos
Este elevador de gran velocidad tiene como responsable de su creación a la empresa japonesa Hitachi Building Systems. La compañía se ha dedicado a la fabricación y mantenimiento de los ascensores desde 1980, y gracias al que se encuentra en Guangzhou CTF Finance Centre, se ha ganado un puesto desde septiembre del año pasado en el libro de Récords Guinness.
La lista de los ascensores más rápidos del mundo continúa con el que se encuentra en la Torre de Shanghái y que alcanza una velocidad de 69 kilómetros por hora (632 metros y 119 pisos), seguido por el de Taipei 101 que alcanza los 61 km/h (508 metros y 101 pisos)y la Torre de Hito de Yokohama con 45 kilómetros por hora (296 metros y 73 pisos).
La construcción del Guangzhou CTF Finance Centre comenzó en 2009 y fue hasta 2016 cuando se completó y abrió sus puertas. En total tiene 111 pisos y 5 plantas subterráneas, además de 95 ascensores en total.
Dentro del rascacielos hay un hotel, un centro comercial, oficinas de trabajo y departamentos. El techo está cubierto con páneles solares para reducir la huella ambiental. En su fachada se emplea cristal, terracota y material autolimpiante que evita el deterioro
La altura de este edificio lo sitúa como el tercero más alto de China y el séptimo en el mundo, estando por detrás del Burj Khalifa (Dubái), Shanghai Tower, Makkah Royal Clock (la Meca, Arabia
