La enfermedad de Parkinson es una enfermedad progresiva del sistema nervioso que afecta el movimiento y que suele comenzar con su sintomatología entre los 50 y 65 años de edad.
En el marco del Día Mundial del Parkinson, que se conmemora cada 11 de abril por el nacimiento del doctor James Parkinson, quien fue el primero en identificar esta enfermedad, es importante conocer acerca de la características de este padecimiento.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN), se estima que en el mundo entre 150 y 200 personas por cada 100 mil tienen el Parkinson; en México, 50 por cada 100 mil habitantes.
La enfermedad de Parkinson ocupa el tercer lugar en frecuencia entre los padecimientos neurológicos en el ámbito mundial, pero muchas veces sus síntomas se confunden con los de otras enfermedades y los pacientes no reciben tratamiento a tiempo.
Rigidez muscular, temblor en reposo, lentitud, trastornos del equilibrio, inexpresividad facial, seborrea y salivación excesiva son algunos de los síntomas que presentan quienes viven con la enfermedad.
A CUALQUIER EDAD
Es más frecuente en personas mayores de 65 años, pero la enfermedad puede iniciar en la infancia o la adolescencia y diagnosticarse antes de los 50 años. La detección oportuna contribuye a mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Por su parte, la Secretaría de Salud en Coahuila, indica que se trata de un padecimiento crónico degenerativo, progresivo y persistente; los síntomas se acentúan con el tiempo, mientras que los tratamientos son de control y a largo plazo.
Asimismo, señala que el Parkinson se presenta entre el 3 y el 10 por ciento de la población, siendo mayor la prevalencia en hombres.
No es contagioso ni se hereda, y generalmente se da en las personas de entre los 65 y 80 años de edad, y entre el 5 y 10 por ciento de las personas que lo padecen, empiezan a presentar síntomas a partir de los 40 años.