Habilidad. Gracias a videos que observa en YouTube, Luis Rafael ha podido mejorar su técnica en cada figura que realiza. (EL SIGLO DE TORREÓN /Daniela Cervantes)
Pasan de las cuatro de la tarde y un aire espeso y caliente abraza a la región. Pocos ciudadanos deambulan en las calles, el ambiente se torna más bien solitario. Son tiempos raros, de contingencia. Los carros no crean tráfico y el cubre bocas es la prenda común de los que tienen que salir por alguna razón de sus casas.
Aún con ese escenario palpable, sobre la calle Bravo de Gómez Palacio, afuera de una de las panaderías más populares del municipio, se encuentra un joven de cabellos rizados sentado en el piso frente a una pequeña caja de madera, que sostiene el cuerpo, prácticamente terminado, de lo que parece ser un Freddie Mercury hecho de plastilina.
Con la mirada clavada en la cabeza de este personaje, le da forma a los ojos con la ayuda de un pincel, porta cubre bocas y tres grandes anillos en su mano derecha. Nada lo distrae. A su lado izquierdo se encuentra una caja de cartón que guarda barras de plastilina de muchos colores, y a su lado izquierdo descansa una mesa que sostiene dos letreros de madera que portan la leyenda "No tocar" que custodian a tres de sus más recientes creaciones.
Luego de solicitarle el diálogo, Luis Rafael Zamarripa Sifuentes toma su celular para bajarle el volumen a la música que le ambienta sus tiempos de creación, dice que tiene 16 años de edad y que desde hace cinco se dedica a vender figuras de plastilina afuera de este comercio, en el cual trabaja su mamá.
"Como a la edad de cinco años empecé a moldear la plastilina jugando y se me fue haciendo un hábito. Y hace cinco años empecé a hacer unas figuritas, las tenía aquí y fue cuando a la gente le empezó a llamar la atención y me sugirieron que las vendiera", relata sosteniendo el rostro de Freddie en sus manos.
Luis Rafael platica que pausó sus estudios al terminar la secundaria. Su plan es ingresar a cursar la preparatoria abierta para después apuntarle a una universidad donde pueda estudiar diseño gráfico o diseño en 3D. Busca seguir explotando su lado creativo, que sin duda fue un don con el que nació, pues señala que nadie le enseñó a explotarle las bondades a la plastilina. Es a través de observar videos en YouTube que este joven ha podido mejorar su técnica con la que esculpe con gran precisión infinidad de figuras inspiradas en películas, caricaturas, series y cómics.
Sobre su proceso, explica que: "empiezo formando la base con el alambre, un trozo de alambre largo lo hago rectángulo para hacer la base y luego hacía arriba para hacer el esqueleto. Ya cuando está, lo cubro con aluminio y cinta para que quede la base fija y luego ya con plastilina se cubre para hacer la base".
Los costos, refiere el joven escultor de plastilina, varían según el diseño y el tamaño, así como un cliente puede acceder a una figura de 25 pesos, también puede solicitar una pieza que puede valer hasta 800 pesos.
Por ejemplo, la figura de Freddie Mercury que elabora actualmente, fue un pedido que fue cerrado a un costo de 280 pesos.
Todos los días, menos los jueves, Luis pone manos a la obra y puede producir de entre 3 o 4 piezas diarias, esto, dependiendo si antes no tiene un encargo. El mes de más producción, señala que es diciembre, época en la que acelera el ritmo para cumplir una meta aproximada de 10 obras por día.
La constancia de su trabajo ha hecho que el dinamismo de su arte se difunda a través de todo aquel que llega a la panadería a saciar un antojo y que no puede marcharse sin antes descubrir qué es lo que el chico de cabellos rizados realiza con sus manos con tanta concentración.
Hace cuatro años, la historia de Luis Rafael ya había acaparado algunos espacios de varios medios de comunicación locales, en ese entonces relataba que apenas tenía un año dedicado al comercio de su arte en forma de plastilina y que tanteaba la hechura de aproximadamente mil figuras. Ahora, confiesa, ha perdido la cuenta.
Aunque ahora son malos tiempos para cualquier comerciante debido a la pandemia, Luis está consciente que en cualquier escenario puede gozar de un despunte de ventas, como también no vender ni una sola pieza por días. Por ello, señala que se ha dedicado a buscar otro tipo de trabajo que le dejé una entrada segura, pues desde hace años le ayuda a su mamá con los gastos.
Por último, el joven compartió su número de celular (87-1 5-26- 76-51) para aquel interesado en adquirir alguna de sus piezas, que sin duda, es arte hecha con plastilina y con mucha imaginación.
Habilidad. Gracias a videos que observa en YouTube, Luis Rafael ha podido mejorar su técnica en cada figura que realiza. (EL SIGLO DE TORREÓN /Daniela Cervantes)
