El personal del Hospital Rural 21 también se organizó para comprar ellos mismos lo necesario. (ESPECIAL)
Luego de que se evidenciaron las carencias que enfrenta el personal que labora en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para brindar la atención a los pacientes contagiados de COVID-19, la solidaridad de la sociedad no se ha hecho esperar. Se han organizado para apoyarles a fin de que pueda medianamente realizar su trabajo.
Tal es el caso de las madres de los alumnos de la secundaria del grupo de segundo grado en el Tecnológico de Monterrey, quienes se organizaron para ellas mismas fabricar caretas y entregarlas en los diversos hospitales de la región.
Compartieron que todo empezó hace unos días, en el grupo de WhatsApp, ya que una de ellas tienen un familiar que trabaja en el Hospital de Especialidades número 71 del Seguro Social y les comentó que estaban batallando por la falta de equipo necesario para atender a los pacientes que presentan la enfermedad. Su preocupación crecía luego de que las autoridades dieron a conocer que ese nosocomio se utilizaría para la hospitalización de las personas con el contagio.
Fue entonces que algunas de ellas adquirieron guantes, gel antibacterial, pero una de ellas compartió una foto de una careta de acetato y buscaron tutoriales para aprender a fabricarlas, junto con sus hijos.
Algunas se comprometieron a elaborar 50 y otras 100, pero la idea trascendió. Las madres que estaban en otros grupos de las escuelas de sus hijos más pequeños propusieron hacer lo mismo; luego se integraron maestros que les encargaron a sus alumnos elaborar las caretas como parte de sus proyectos de clase y más personas se han estado integrando y fue así que la cadena de ayuda aumentó.
Mencionan que hasta el lunes por la tarde se contabilizaban 3,500 caretas que entregaron a los hospitales del Seguro Social y de la Secretaría de Salud del Estado, incluso los que se encuentran en Gómez Palacio y Lerdo.
Dijeron que aparte de encargarse de fabricarlas, también se organizan para hacer la entrega.
EN SAN PEDRO PUSIERON MANOS A LA OBRA
De la misma forma, el personal del Hospital Rural número 21 del Seguro Social, en el municipio de San Pedro, se organizó para comprar lo necesario y elaborar ellos mismos su equipo de protección y la iniciativa se dio a conocer por redes sociales.
En las imágenes compartidas por Facebook se observa a enfermeras, doctores y demás personal, quienes armaron un espacio para la realización de las pruebas para la detección del COVID-19, la elaboración de cubrebocas, así como una "maquina" sanitizadora.
"No hay recursos suficientes para el trabajo diario, el EPP llega a cuenta gotas, cuando llega, pero en momento difíciles ingenio y voluntad de la gente con la que trabajas ayuda a pesar del riesgo en el que estamos en este momento. Con recursos propios del personal se adquirió el toldo para las pruebas de COVID-19, se están realizando cubrebocas y siguen las ideas", es el mensaje que publicaron y que ya se viralizó.
