India tomó la decisión luego de recibir 150 millones de toneladas de ingredientes activos de China. (EFE)
India abrió sus exportaciones médicas, incluidas hidroxicloroquina y paracetamol, aunque mantuvo ambos fármacos en una lista que necesita aprobación del ministerio de Relaciones Exteriores para salir del país.
El Gobierno indio cedió así a peticiones, entre otros países, de Alemania, Australia, Brasil, Bahrain, España, Estados Unidos, Francia y Reino Unido.
Para aprobar la venta al exterior de hidroxicloroquina, de la cual India es el principal productor mundial, y paracetamol, se requiere la opinión positiva del departamento de Productos Farmaceúticos, una evaluación de la situación humanitaria y la expansión del COVID-19 en el país solicitante.
India tomó la decisión luego de recibir 150 millones de toneladas de ingredientes activos provenientes de China. Consultó con su red de laboratorios y determinó que puede atender la demanda nacional y pactar compromisos internacionales, reportó Times of India.
Los ministerios de Comercio y de Asuntos Exteriores presionaron a favor de liberar las exportaciones farmacéuticas, a fin de mantener su cuota de mercado, honrar sus compromisos internacionales y porque "India no puede abdicar de su papel como jugador global".
A la cabeza de las peticiones internacionales se colocó el presidente estadounidense Donald Trump, quien hizo un llamado personal al primer ministro Narendra Modi, el cual fue rechazado en primera instancia.
A pesar de que parte de la administración de Trump ha insistido que el uso de la hidroxicloroquina es efectivo con los pacientes positivos de COVID-19, Anthony Fauci, inmunólogo del equipo que analiza el avance de la enfermedad en los Estados Unidos, afirmó que algunos casos tienen mejoras pero existen otros en los que no se registran tales.
Fauci se ha desmarcado de la opinión de la presidencia de los Estados Unidos y mantiene con tiento la afirmación de que el medicamento resulta efectivo para todos los casos de coronavirus.
India usa la hidroxicloroquina como profiláctico para los trabajadores de la salud que enfrentan la infección, pero no para su tratamiento, aunque en otros países su empleo contra el coronavirus gana aceptación.
