La escuadra texana fue acusada de robar señales de sus adversarios cuando se coronó en la Serie Mundial de 2017 y 2018; por su parte, Boston entró en la misma polémica por portar relojes para transmitir las mismas. (ARCHIVO)
Un juez federal desechó una demanda presentada por concursantes en ligas deportivas de fantasía, quienes afirmaron que fueron dañados por el robo de señales en el béisbol de las Grandes Ligas.
Cinco hombres habían demandado a las mayores, MLB Advanced Media, los Astros de Houston y los Medias Rojas de Boston ante una corte federal en Manhattan, al decirse víctimas de fraude, infracciones a las leyes de protección al consumidor, negligencia, enriquecimiento injusto y prácticas engañosas de negocios.
La demanda consideraba que todos esos delitos se desprendían de la infracción a las reglas de las Grandes Ligas que prohíben el uso de dispositivos electrónicos para robar señales de los receptores.
"Un deporte que celebra el 'robo', aunque sea de una base, no puede alentar perfectamente a un juego escrupuloso", escribió el juez federal y de distrito Jed S. Rakoff, en una opinión de 32 páginas. "Tampoco puede negarse que un deseo desmedido de ganar pueda llevar a veces a nuestros héroes al empleo de sustancias (saliva) en las pelotas, los bates (de corcho) o incluso ellos mismos (con el dopaje). Pero, como dijo aquella frase célebre de Frank Sinatra a Grace Kelly (en la película musical de 1956 "High Society"), "hay reglas sobre esas cosas".
MILLONES
de dólares fue la multa impuesta por las GL
a Houston por el caso de robo de señales.