La semana pasada en este espacio, habíamos comentado que, el jugador de los Celtics Marcus Smart, había contraído el mentado virus que nos tiene a todos vueltos locos pero que, afortunadamente, el pasado martes el Departamento de Salud Pública de Massachusetts, anunció que lo había dado de alta por lo se convirtió, en el cuarto basquetbolista de la NBA, que se recuperó de esta desgraciada pandemia que parece el pan de todos los días.
Y aunque sabemos que vivimos una incertidumbre por todo este canijo microbio que se ha expandido por todo el globo terráqueo, es increíble cómo es que José Luis Higuera quién fuera el brazo fuerte de Jorge Vergara (q.e.p.d) en Chivas junto con Rodolfo Pizarro, se encararon en un pleito donde parecían viejas chirinoleras cuando deberían estar preocupados por todo el desajuste que vivimos en el planeta y todavía, para acabarla de amolar, donde ahora colabora el que fuera CEO del club Guadalajara, les hicieron un programa solo con el simple hecho de tener algo de audiencia (ya ven mis cuatro lectores porque no escribo de futbol?) y que inmediatamente, mejor le cambié de canal porque después me di cuenta del penoso incidente que vivió el que se apellida igual que el cubano que jugaba con los Dodgers.
Pero tocando el bendito tema de lo que tiene colapsada a nuestra casa, el guardia de Boston junto con los elementos del Utah Donovan Mitchell y Rudy Gobert así como el jugador de los Pistones Christian Wood, ya andan como lo que le hizo el viento a Juárez por lo que sería bueno que comentarán como le hicieron para vencer a este bicho porque vemos con suma tristeza, de que continúan los decesos de gente inocente y que, la famosa vacuna y que seguro le darán el premio Nobel de Medicina al que la encuentre, no sale a la luz pública.
Y mientras nos encontramos en espera en un mundo que parece se recupera, ambientalmente hablando después del daño que le hemos hecho, en la NBA tendremos que decir de que, el “novato del año”, recaerá en el jugador de los Pelícanos Zion Williamson que promedia 20.9 puntos en la pintura por 36 minutos siendo esta la tasa más elevada para cualquier basquetbolista con un mínimo de 500 minutos jugados en las 24 temporadas en las que se ha rastreado la estadística y que, por lo pronto, los aficionados de Nueva Orleans, ya empiezan a olvidar a Anthony Davis.
El año pasado, el ancla de los Bucks Giannis Antetokounmpo, promediaba 17 puntos y medio en la pintura por juego (nómbrele el caza-goles) que, con un mínimo de 40 encuentros disputados, es el registro más alto para cualquier jugador desde que, el retirado Shaquille O’Neal, lo hizo en la temporada 2002-2003 cuando promedió 19.6 y donde el elemento de Milwaukee, ha superado su propia marca esta campaña (17.51 v.s. 17.47) a pesar de que ha promediado casi dos minutos por juego.
Y cuando la liga paró y todo mundo hablaba de LeBron y Antetokounmpo, el escolta del Trueno Chris Paul, tenía en sus manos la liga con 144 puntos anotados durante los últimos cinco minutos del último período o el tiempo extra llevando a Oklahoma a una sorprendente escapada en el Oeste donde ha tenido una eficiencia sorprendente (ya estarán arrepentidos los Clippers y los Rockets?) con 53.5% en disparos incluyendo un 93% en tiros libres que, cuando se coloca en la pintura y lo dejan solito, hasta con los ojos cerrados, la mete en el aro.
*Rodolfo Cerpa Robles *[email protected]
