El proceso de paz, complejo de por sí, además se ve ensombrecido por la amenaza del COVID-19. (ARCHIVO)
La situación de seguridad en Afganistán permanece volátil a pesar de los acuerdos alcanzados para consolidar la paz, estimó este martes la representación permanente de Rusia ante las Naciones Unidas.
"Condenamos enérgicamente los recientes ataques terroristas bárbaros en Kabul, que causaron un alto número de víctimas y de los que se responsabilizó el Estado Islámico del Gran Jorasán", señaló Vassily Nebenzia, titular de la misión permanente de Rusia en la ONU.
La presencia continua del Daesh en Afganistán es una preocupación seria, estimó el ruso, pues aunque las Fuerzas Nacionales Afganas de Seguridad y Defensa han tenido éxito en algunos aspectos, esa fuerza militar mantiene posiciones e influencia en el país, con más de cuatro mil combatientes en operación en provincias del norte y el este.
"Esto representa una verdadera amenaza tanto para Afganistán como para sus vecinos, incluida Asia central. Y esta amenaza no debería ser subestimada", apuntó.
No obstante estas dificultades, Rusia celebró la firma de acuerdos entre el Talibán y los Estados Unidos el 29 de febrero, un avance significativo en el proceso de paz, señaló Nebenzia.
"Esperamos que vaya seguido por un lanzamiento pronto de negociaciones de paz inclusivas al interior de Afganistán. Desafortunadamente, la situación actual es complicada por la ausencia del gobierno unificado en Kabul y la incertidumbre en torno a la liberación de prisioneros", indicó el representante.
"Mientras hablamos, escuchamos noticias de una delegación talibán que finalmente arribó a Kabul para vincularse en las negociaciones sobre la liberación de presos", abundó.
Los líderes políticos deben guiarse exclusivamente por los intereses nacionales de Afganistán y enfocar sus esfuerzos en promover la reconciliación en ese país, lo que conducirá a la terminación de una guerra extendida durante varios años, señaló Nebenzia.
El proceso, consideró el funcionario del gobierno de Vladimir Putin, construirá la paz afgana y permitirá el desarrollo de un estado unido e independiente, libre del terrorismo y los crímenes del narcotráfico.
La producción y trasiego de drogas en territorio afgano sigue representando una seria amenaza para el país, la región y los intereses globales, añadió Nebenzia.
"La producción y tráfico de drogas son fuentes de significativo financiamiento para solventar el terrorismo. Estamos listos para cumplir con nuestras obligaciones de acompañar los esfuerzos colectivos contra esta amenaza, incluida la cooperación con la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito", dijo.
Además, reconoció que los diálogos al interior de Afganistán serán complicados y extensos, por lo que llamaron a los partidos a presentar un mapa de acuerdos posteriores al conflicto en beneficio del país.
"Rusia está listo para comprometerse en la cooperación con China, Estados Unidos y otros aliados internacionales, incluidas reuniones con la Troika y Pakistán, para facilitarles a los partidos afganos un acuerdo aceptable para todos que establecería una paz sustentable en el país", subrayó Nebenzia.
El proceso de paz, complejo de por sí, además se ve ensombrecido por la amenaza del COVID-19, reconoció el representante ruso, por lo que son indispensables la atención de la comunidad internacional y la cooperación regional para alcanzar estos objetivos de estabilización.
