RU debe alejarse de la construcción de carreteras y asignar 'espacio y fondos para andar en bicicleta y en transporte público'. (CORTESÍA)
El Reino Unido ha publicado su estrategia de crisis climática, en la que establece que se requerirá "una acción rápida y sin precedentes", para reducir el uso del automóvil y hacer del país un centro de tecnología verde en el periodo previo a las conversaciones climáticas de la COP26 en noviembre.
Con el objetivo de comenzar una "revolución del transporte verde", el informe se divide en seis prioridades, que permitirán al Reino Unido alcanzar el cero neto de emisiones en 2050, y pone especial atención al transporte activo, como es caminar y andar en bicicleta.
El transporte público también se encuentra bajo el paraguas del transporte activo, ya que involucra algún tipo de actividad física, generalmente en ir y venir de las paradas de autobús o estaciones de tren. El plan gubernamental espera que pronto se convierta en "la primera opción natural para las actividades diarias".
Las seis prioridades son acelerar un cambio hacia el transporte público y activo; descarbonización de vehículos de carretera y de la forma en que nos llegan los bienes y servicios; soluciones para la reducción de emisiones basadas en ubicaciones específicas; establecer al Reino Unido como centro de tecnología verde e innovación, y la reducción de carbono en una economía global.
En resumen, cubre cómo se viaja, cómo llegan los bienes y servicios y el despliegue de tecnología limpia. El informe se produce después de que el Primer Ministro, Boris Johnson, anunciara inversiones por cinco mil millones de libras esterlinas en autobuses locales, ciclismo e infraestructura para caminar, el pasado 11 de febrero de este año.
Esta inversión incluye el financiamiento de al menos cuatro mil autobuses de cero emisiones para que los viajes más ecológicos sean una opción conveniente, mejoren la frecuencia de los servicios e implementen tarifas más accesibles.
El viaje en tren también se considera una alternativa más ecológica al uso del automóvil, descrito en el plan como "una de las formas más eficientes de trasladar grandes volúmenes de personas a los centros de las ciudades y trasladar a personas a largas distancias".
El Reino Unido incluso podría ver en el futuro un cambio hacia los trenes que funcionan con energía solar, a través del proyecto 'Riding Sunbeams: First Light'. La naturaleza esporádica del recurso energético, la luz solar, significa que puede desplegarse en casi cualquier lugar, "desde pequeños conjuntos de techos a granjas solares de 1.6 kilómetros de ancho". Sería la primera vez que alguien conecta la generación solar directamente a las redes de tracción ferroviaria para alimentar trenes.
Para Greg Archer, director de Medio Ambiente del Transporte del Reino Unido, "es hora de que el gobierno "traduzca sus buenas intenciones en acciones firmes. No hay una bala de plata para descarbonizar el transporte, pero al menos el nuevo informe es equilibrado y debe complementarse reduciendo el uso del automóvil".
El Reino Unido debe alejarse de la construcción de nuevas carreteras y asignar más "espacio y fondos para caminar, andar en bicicleta y en transporte público", continúa Archer.
El informe también detalla las discrepancias cuando se trata de elegir un modo de transporte para viajar. En Gran Bretaña, 68 por ciento de los trabajadores generalmente viajaban al trabajo en automóvil en 2018, pero el número disminuyó significativamente en Londres, con proporción de solo el 27 por ciento.
Según la investigación, proporcionar a las personas la cantidad correcta de información sobre el impacto ambiental de sus viajes podría ayudarlos a cambiar sus hábitos. Si el público tiene acceso "a información clara y transparente sobre las emisiones asociadas con sus viajes, esto permitirá más decisiones informadas sobre cómo viajan las personas y los bienes", menciona el informe.
Otra buena noticia es que las ventas de automóviles eléctricos están a la alza. Hay un número récord de vehículos eléctricos en las carreteras y, en 2019, el Reino Unido se clasificó como el tercer mercado más grande para vehículos de emisiones ultra bajas en Europa, lo que representa 240 mil baterías eléctricas y vehículos híbridos enchufables registrados el país.
