Se comió a los otros peces y comenzó a crecer sin parar. (INTERNET)
Alexandria Miller, que vive en Chicago, Estados Unidos, compró en julio de 2018 un pequeño pez dorado al que llamó Gerald.
Medía 5 centímetros y parecía como cualquier otro pez, excepto que de pronto comenzó a crecer y comerse al resto de sus compañeros en la pecera.
Tras esto, la joven de 28 años tuvo que mover a Gerald a otro espacio y ahora que mide 30 centímetros de largo, es probable que tenga que comprarle pecera nueva, le dice al diario Mirror.