Señala la OEA que urge mejorar algunos detalles técnicos, así como impulsar la participación de la mujer para favorecer al proceso electoral. (EFE)
Aunque hay profesionalismo en la Junta Central Electoral (JCE) y las Juntas Electorales Municipales (JEM) de República Dominicana, hace falta estandarizar los procedimientos electorales, señaló hoy la OEA tras las elecciones municipales extraordinarias del domingo en el país.
En su informe preliminar tras los comicios, la Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (MOE/OEA), presente en República Dominicana desde el 7 de febrero, asentó que también fueron diversos los problemas técnicos con el uso de escáneres para transmitir resultados.
"El comportamiento de los equipos el día de la elección puso en evidencia la insuficiencia de los chequeos realizados y la imperiosa necesidad de generar protocolos rigurosos, especialmente pruebas de funcionalidad integral o pruebas de estrés", ponderó la OEA.
Los problemas técnicos fueron los que obligaron al país a celebrar elecciones extraordinarias este domingo, debido a que errores en el sistema de captación automatizada del voto llevaron a la cancelación de los comicios el 16 de febrero, en plena celebración de las elecciones.
"Teniendo en cuenta las dificultades experimentadas por la JCE para la implementación de soluciones tecnológicas y de cara a las próximas elecciones presidenciales y congresuales de mayo, la Misión considera imprescindible que el órgano electoral perfeccione el sistema actual y que se asegure de su funcionalidad antes de emprender cualquier proyecto de otra naturaleza", añadió la OEA.
Aunque celebró las iniciativas legales para aumentar la participación de las mujeres en puestos de representación popular, la OEA agregó que la oportunidad se vio minada por un largo proceso de judicialización e incertidumbre.
"Situación que perjudicó desproporcionadamente a las candidatas mujeres. Es claro que la participación política de las mujeres en República Dominicana aún enfrenta importantes desafíos", asentó el organismo interamericano en su informe preliminar.
"Los partidos políticos realizan una interpretación minimalista de la cuota legal, ilustrado por el hecho de que los hombres encabezaron el 85 por ciento de las candidaturas a cargos ejecutivos en estas elecciones municipales, mientras que las mujeres ocuparon el correspondiente 85 por ciento de candidaturas a vicealcaldías y subdirecciones municipales", añadió.
Otro problema identificado por la misión electoral de la OEA en Dominicana, que encabezó Eduardo Frei Ruiz-Tagle, expresidente de Chile, se refiere al financiamiento a las iniciativas políticas.
Aunque la ley ha avanzado en regular esos recursos, en los hechos se observaron irregularidades y que las autoridades carecen de los recursos necesarios a nivel humano y económico para ejercer las competencias de control que les asigna la legislación vigente.
"Fue notorio el incumplimiento en la presentación de presupuestos por parte de las fuerzas políticas de la plataforma habilitada para esos efectos por la JEC, así como la falta de información contable que reflejara fielmente los ingresos y egresos de los partidos", subrayó la OEA.
El último aspecto observado fue la justicia electoral y los desafíos que encara el Tribunal Superior Electoral (TSE) para hacer efectivo su mandato constitucional como máxima autoridad en la materia en República Dominicana.
El Tribunal Constitucional dominicano constantemente ha decidido que sea el Tribunal Superior Administrativo (TSA) el que revise hechos administrativos de la Junta Central Electoral, cuando esas tareas deberían corresponder al TSE, acusó la OEA.
"Esta fragmentación de competencias abona a la incertidumbre jurídica, afecta la especialización y la unificación de criterios en la jurisprudencia electoral, genera confusión en los actores políticos y dificulta garantizar una justicia oportuna", señaló la misión electoral.
No obstante los problemas observados, la OEA consideró que estas elecciones municipales fortalecieron la institucionalidad electoral en República Dominicana y pueden sentar las bases para una organización exitosa de los comicios presidenciales y congresuales de mayo.
La misión electoral agradeció a la JCE su cooperación, así como a instituciones de Estado, autoridades gubernamentales, partidos políticos, actores sociales, académicos y empresarios, además de la fuerza pública.
"Finalmente la MOE/OEA agradece las contribuciones de Alemania, Bolivia, Canadá, Chile, Corea, España, Estados Unidos, Guatemala, Países Bajos y Panamá, cuyos aportes financieros permitieron el despliegue y la permanencia continua de la misión desde el 7 de febrero pasado", expresó el equipo.
PERÚ RETIRA A SU CANDIDATO DE LA OEA
El embajador Hugo de Zela, postulado por el gobierno de Perú para contender por la secretaría general de la OEA, no recibió el respaldo esperado, por lo que su candidatura fue retirada hoy, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Aunque ya no prosperará, la candidatura del diplomático peruano para presidir la Organización de los Estados Americanos (OEA) se basaba en proponer una vía institucional favorable al diálogo y los consensos regionales para fortalecer la organización regional, argumentó la administración de Martín Vizcarra.
No obstante el retiro de su aspirante, el gobierno peruano dijo confiar en que los gobiernos del continente americano fortalezcan la institucionalidad multilateral de la OEA, cuya sede se ubica en Washington.
“Asimismo, reitera su compromiso de seguir trabajando para fortalecer la organización con el fin de alcanzar mayores beneficios para la ciudadanía, y ofrece una mayor cooperación de nuestro país para encarar juntos, con eficacia, los problemas y desafíos comunes”, manifestó Relaciones Exteriores en un comunicado.
La renuncia del aspirante peruano aumenta las posibilidades de que el actual secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, logre su reelección.
Ante la salida de la contienda de Zela, la intención de Almagro se ve únicamente desafiada por las aspiraciones de la ecuatoriana María Fernanda Espinosa, quien fue canciller de su país y presidenta de la Asamblea General de Naciones Unidas.
