DICHOS DE SOR JUANA
LAS LUCES DE LA VERDAD
NO SE OSCURECEN CON GRITOS
Pueden ser literalmente entendidas las palabras de esa transparente máxima de Sor Juana; o bien, en el verso correspondiente puede ser canjeada la palabra gritos con muchas otras, para empezar, con la opuesta a verdad: mentiras; pero también con trampas, silencios, evasivas, falacias, indiferencia y más; con muchos otros términos más. La verdad es incómoda para los deshonestos. Siempre se intentará ocultarla cuando lesione intereses espurios y cuando ataque beneficios y beneficiarios de la prevaricación y lo mal habido.
La máxima tema de estas líneas la construye la Décima Musa en uno de los villancicos que dedica a Santa Catarina de Alejandría, quien según la leyenda fue una erudita. (Entre paréntesis, puede decirse además, que los villancicos para la santa son un conjunto, una suite, de once y en ellos llaman la atención rasgos de la biografía de la monja de Nepantla.)
Los versos con los que se articulan los de la máxima sorjuanina son: "Las luces de la verdad / no se oscurecen con gritos / que su eco sabe valiente / sobresalir del rüido". Se refieren a que Santa Catarina, confrontada con 50 sabios para ver si los convencía de adherirse al cristianismo, los vence en conocimientos. (En la Nueva España, Sor Juana sería confrontada con 40 sabios para que la examinaran y, como hizo Santa Catarina, les ganó en sabiduría.)
De regreso a la máxima sorjuanina, se puede reconocer con facilidad que en la cotidianidad siempre se presentan ocasiones en que se trata de ocultar la verdad, aunque, lastimosamente, también muchas veces tarda el esclarecimiento que la haga relucir. Por ello siempre se podrá recordar que Sor Juana dice: "Las luces de la verdad / no se oscurecen con gritos".
