Una cena a la que se comprometió hace años y que no ha cambiado. (INTERNET)
Rudy Gybels, que vive en Schaffen, Bélgica, lleva 32 años cenando a diario exactamente lo mismo: papas fritas (o papas a la francesa).
Comenzó con la tradición cuando tenía 13, cuando su madre, intentando conseguir que comiera más frutas y verduras, llegó a un acuerdo con su hijo, Rudy comería saludable en el almuerzo y podría cenar su comida favorita, las papas.
Gybels dice que con la excepción de un par de días hace unos años, por estar enfermo, no ha cambiado su cena habitual, que consiste en un paquete de papas fritas y una fricadelle, que es una especie de hot dog holandés.
“Algunas personas necesitan su taza de café o su paquete de cigarrillos al día, yo necesito mi paquete diario de papas fritas”, comenta Gybels, de 45 años, quien agrega que con sus 70 kilogramos de peso, cuenta con buena salud.