Crónicas. El artista plasmó sus experiencias en el libro Desde el olvido del ser, escrito durante su estancia en Calcuta. (CORTESÍA)
Nacido en Toluca, Estado de México, Alam Sarmiento se considera lagunero por voluntad. La vida lo trajo a la región a muy temprana edad. Pasó su infancia en casa de sus abuelos, cerca del Bosque Venustiano Carranza, allí se familiarizó con el sonido de las ambulancias que llegaban a las instalaciones de la Cruz Roja.
Comenzó a experimentar con juegos teatrales mientras estudiaba la primaria. Mantiene presente ese escenario de su vida, pues allí aprendió a relacionarse. Más adelante, las cuestiones de la adolescencia le resaltaron la importancia de lo que podía expresar con su cuerpo. El tiempo se encargaría de darle respuestas.
Tras estudiar teatro en Ciudad de México, fue en 2010 cuando una beca del FORCAN (Fondo Nacional para la Cultura y las Artes del Noreste) fungió como su boleto para que pudiese viajar a India. En aquel país milenario, Alam registró con palabras cada una de sus experiencias, al tiempo que realizaba su investigación sobre las artes escénicas en Oriente.
"Ir a India e investigar el arte fue entrar en el sueño más extravagante, bizarro, revelador, confrontante, maravilloso y terrorífico al mismo tiempo. Es como entrar en un sueño verdaderamente múltiple. Una imagen que tengo de India es como si fuera una red de múltiples imágenes y complejidades".
Alam Sarmiento recolectó así todas esas vivencias en el libro Desde el olvido del ser, el cual fue publicado apenas el año pasado, y que mañana jueves 12 de marzo será presentado en Casa Mudéjar, a partir de las 19:00 horas, y contará con la participación de Raúl Esparza y Jesús Rojas.
"La premisa es por qué parece ser que allá (Oriente) tienen mayor pertenencia las artes, por qué parece que el público lo cuida y el gobierno lo promueve, en comparación con lo que sucede en Occidente".
Así, el libro supone una especie de bitácora donde Alam Sarmiento narra lo que fue encontrando por Calculta y lo que le instó a reflexionar respecto a crear teatro.
"Haber hecho el registro de lo que viví, me ha dado muchas posibilidades de trabajo. Creo que si los artistas nos hicieramos ese hábito (de registrar las vivenvias), haríamos que nuestro arte escénico lagunero cobrara más sentido".
Presentación
Del olvido del ser
* Mañana en Casa Mudéjar.
* 19:00 horas.