Las pocas mujeres que acudieron a trabajar se encuentran en ambas recepciones de la SCJN, en la puerta principal y en la de Erasmo Castellanos Quinto. (EL UNIVERSAL)
A la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se le juntó el coronavirus con el paro de mujeres. Sus pasillos lucieron vacíos y las funciones que comúnmente realizan mujeres fueron asumidas por hombres que se solidarizaron con sus compañeras.
La semana pasada, la SCJN decretó la suspensión de sus actividades públicas, el cierre de sus sesiones y la cancelación temporal de los recorridos turísticos en el edificio sede de Avenida Pino Suárez número 2. Aunque era previsible una menor afluencia de gente debido a esta medida, el paro femenino de este 9 de marzo incrementó esta ausencia.
Las pocas mujeres que acudieron a trabajar se encuentran en ambas recepciones de la SCJN, en la puerta principal y en la de Erasmo Castellanos Quinto.
No por ello dejaron de manifestar su apoyo a la causa feminista y a la exigencia de visibilización de la importancia de las mujeres en la sociedad, por ello, se organizaron para portar distintivos morados.
Lorena Sierra, Elizabeth Carmona e Hilda Romero, encargadas de registrar las entradas y salidas en la puerta principal de la Corte, afirmaron que apoyan la causa trabajando y por eso se organizaron para utilizar pañoletas y moños morados.
"En mi casa nada más yo soy mujer que trabaja, pero mi mamá no salió de casa y mi marido se llevó a su trabajo algo morado y su listoncito como el mío", contó Elizabeth.
"Mi hija tampoco fue a la escuela y me pidió comprarle algo morado y le compré unos aretitos que hoy está utilizando, tiene 15, va en la prepa y en su escuela tampoco hubo actividades", añadió Hilda.
Con ellas, las mujeres de los cuerpos de seguridad que resguardan el edificio también laboraron este lunes.
