Como cada día regular, al llegar a la cocina de la casa, tomo una taza de la alacena y me sirvo un café para sentarme en la mesa que está de junto y leer El Siglo y La I en sus versiones impresas.
Cumpliendo esta rutina, ayer me encuentro con la noticia del conocido activista Javier "NN" (me reservo el apellido según lo dictan las nuevas disposiciones del sistema penal acusatorio, que tienen como una de sus premisas la presunción de inocencia de los acusados y, por lo tanto, a la guarda de su buen nombre).
La nota señala que la parte afectada presentó una denuncia en contra del hoy detenido por el delito de robo en su modalidad especialmente agravante por ser cometido con violencia e intimidación a personas, y al encontrarse las evidencias suficientes fue que el Ministerio Público solicitó la orden de aprehensión al juez, quien la concedió y fue ejecutada por los elementos de la Agencia de Investigación Criminal, pertenecientes a la Fiscalía General del Estado, delegación Laguna.
Asimismo, trascendió que luego de su detención se llevó a cabo la audiencia inicial y el agente del Ministerio Público solicitó prisión preventiva como medida cautelar, la cual fue concedida por el juez de Control que presidió la audiencia en el Centro de Justicia Penal, ubicado a un costado del Cereso.
La defensa del acusado solicitó la duplicidad del término constitucional para reunir pruebas, por lo que la audiencia respectiva se celebrará hasta el próximo martes.
También se informó que en dado caso el propio juez de Control puede determinar conmutar la prisión preventiva que hasta ahora padece el imputado por otras medidas cautelares en caso de abrirse el proceso penal. Igualmente, de no encontrarse pruebas suficientes, la causa penal podría desvanecerse en esa audiencia y con ello concluir el proceso.
Pareciera entonces que no es más que otro asunto de la materia penal, donde existe evidentemente una parte afectada y otra parte acusada, pero el perfil del hoy detenido por supuesto que genera suspicacias.
Javier es conocido ampliamente por liderar una fundación de donadores de sangre que se ha extendido a otras áreas de la propia medicina. Es indudable que su labor ha trascendido y ha ayudado en decenas de personas que se han visto en la necesidad de recurrir a transfusiones sanguíneas para recuperar su salud o incluso salvar la vida.
Quizá esa exposición a la ayuda pública concitó en el hoy privado de su libertad a extender su campo de acción de un activismo meramente filantrópico al activismo político.
Su actividad en las redes sociales como crítico de los Gobiernos del PRI en particular y su estridente participación en las marchas y bloqueos para que no fuera retirado el monumento del Torreón que se ubicó por décadas justo a la entrada de la ciudad, entre las calles Ramos Arizpe y Múzquiz, le hicieron ganar notoriedad en la arena pública sin duda.
Ya metido en esa dinámica, Javier siguió en su papel de crítico político y claramente cercano al Gobierno municipal de Torreón.
Sin embargo, como cualquier persona común, Javier tiene que realizar alguna actividad económica para su sostenimiento y en su caso particular es la comercialización de autos usados. Especulando, quizá en alguna operación de este tipo es que se le haya configurado la causa penal de la que está acusado.
Las autoridades tendrán pues que juzgar a este personaje, lo que es muy extraño es que el juez de Control haya decidido retenerlo en prisión en vez de haberle dictado otra medida cautelar para que al menos por estos primeros días no tenga que pasarlo detrás de un reja. No parece ni remotamente que Javier sea un tipo de alta peligrosidad, tampoco que al haberlo dejado libre se podría extraer de la acción de la justicia.
Tal vez este caso sea como un hecho mercantil que raya, sí, en lo penal, y que por tal razón se haya procedido incluso a dictarse una orden de aprehensión, pero dejarlo preso en esta instancia parece tener una connotación que va más allá de lo jurídico.
Espero sinceramente que esta hipótesis que planteo se equivoque y todo se resuelva conforme a Derecho. No vaya a ser que por motivaciones políticas se esté cometiendo en este caso un exceso.
