Incluso en momentos en que continúan las investigaciones sobre la forma en que se financió el lujoso plantel del Manchester City, el club siguió mostrando su capacidad para conquistar trofeos.
Particularmente en la Copa de la Liga.
No es el torneo de copa más relevante, pero sí el primero que reparte un trofeo cada temporada en Inglaterra. Y por tercer año consecutivo, fueron los dirigidos por Pep Guardiola quienes se apoderaron del cetro en Wembley.
Los Citizens derrotaron 2-1 a Aston Villa, dando al club un momento de celebración mientras tratan de restaurar su reputación fuera de las canchas.
El City parecía enfilase a la victoria cuando el argentino Sergio Agüero y el español Rodri anotaron en los primeros 30 minutos en Wembley.
Pero Mbwana Samatta acortó la distancia con un remate de cabeza antes del medio tiempo para garantizar una final más competitiva que lo esperado entre un equipo que lucha por evitar el descenso en la Liga Premier y el plantel más costoso en la historia del fútbol.
El arsenal del que dispone Guardiola fue evidente en su capacidad de solamente utilizar como suplente a Kevin De Bruyne en el segundo tiempo, entre los ocho ajustes del cuadro que venció al Real Madrid en la Liga de Campeones a la mitad de la semana.
El volante belga ayudó al City a enfriar el juego, y Guardiola obtuvo su sexto trofeo importante durante sus cuatro temporadas en el cargo.
Es una campaña en la que el trofeo de la Premier muy probablemente terminará en manos del Liverpool, que tiene una ventaja de 22 puntos sobre el propio City, que es segundo. Pero un primer título de la Champions sigue siendo una posibilidad para el City mientras el club inglés apela a un veto de dos años a toda competencia europea por violar las normas financieras de la UEFA.
Gracias a una generosa inversión en jugadores, el City se ha empezado a acostumbrar a disputar finales en los últimos 12 años bajo un grupo de propietarios de Abu Dabi. Tanto, que Wembley no registró un lleno total.
Los aficionados del Villa aprovecharon la situación para ver a su equipo en su primera final en una década desde que perdió en el duelo por el campeonato de la Copa de la Liga frente al Manchester United.
Pero fue un doloroso inicio de juego para los aficionados del Aston Villa que formaron parte de un público de 82.149 personas.
La escuadra 'citizen' se impuso en la final ante el Aston Villa y cosechó su tercer título de esta competencia en forma consecutiva. (AP)
