Ya pasaron muchos años desde que en este mismo espacio le dediqué líneas a la experiencia que significa el correr el Maratón Lala. Cada año sigo convencido de lo mucho que significa para cualquier participante recorrer los 42 kilómetros y 195 metros de la distancia reglamentaria. Correr un maratón es una experiencia única.
Por fortuna para los laguneros, pasado mañana se celebra la trigésima cuarta edición de esta justa deportiva que debe ser un motivo de orgullo para nuestra región, que con sucesos como este suele llamar la atención a nivel nacional.
Su gran organización, superficie plana, clima seco y el apoyo de la comunidad para los corredores, particularmente en los últimos kilómetros, hacen que el cupo de participantes se agote con meses de anticipación. La carrera que gestiona la empresa lechera más grande de México es un acontecimiento para miles de familias laguneras y otras tantas que visitan esta tierra este fin de semana con el fin de correrlo o, en su caso, acompañar a los deportistas que arrancarán el domingo en la zona industrial de Gómez Palacio frente a una planta perteneciente a Lala. En otras ocasiones el maratón lagunero es utilizado como clasificatorio a Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos y hasta para Olimpiadas. Anteriormente era un espectáculo el contemplar a los atletas africanos que suelen dominar este tipo de competencias. Su paso veloz al correr impresiona a cualquiera. En los últimos años, los organizadores decidieron modificar el formato de la carrera haciendo menos atractivo participar en ella a los profesionales de las distancias largas, pero no le restó un ápice la algarabía que genera en las calles de la Comarca. Al contrario, hace pocos años que los ganadores son incluso laguneros.
Más de cinco mil quinientos corredores con las ilusiones a tope concurrirán antes de las siete de la mañana para tomar el trayecto que irá, como cada año, del Parque Industrial Carlos Herrera hacia el bulevar Miguel Alemán para doblar por el mismo rumbo al Centro de Gómez Palacio, luego de tomar la avenida Victoria. Los corredores habrán de pasar por la catedral gomezpalatina dedicada a Nuestra Señora de Guadalupe para luego llegar a través del bulevar J. Agustín Castro de nueva cuenta al bulevar Alemán para adentrarse en Lerdo, donde todo es calidez y arropo para los andarines. La ruta seguirá de nueva cuenta por el Alemán hacia Torreón, donde luego de ingresar por la Perla de La Laguna por el bulevar Constitución llegará a la mitad de la prueba en la avenida Madrid de la colonia San Isidro, donde el apoyo en las calles ya se hace sentir con más fuerza. Seguirá la parte del paseo Colón, la Matamoros y el tramo por la Juárez, para internarse por Torreón Jardín por avenida Central y vuelta al Paseo del Campestre.
En esta ocasión se ha modificado el trayecto que comprendía la vuelta al perímetro del campo de golf hasta llegar al Bosque Venustiano Carranza, el cual era usando el Paseo de la Rosita hasta llegar a la Juárez y de ahí virar al poniente para llegar al Bosque y luego de darle la vuelta alcanzar la meta. Ahora el tramo será yendo y viniendo por la Central y Paseo del Campestre para luego por calzada Estadio llegar al Estadio Revolución y dar igualmente una vuelta al emblemático parque torreonense.
Enhorabuena para los participantes. Estoy seguro de que miles tendrán grandes sonrisas en sus rostros el domingo en el Bosque. Con ellos, sus familiares y amigos sentirán el orgullo de ser parte de ello y Lala junto a los patrocinadores les habrá brindado a los corredores esa oportunidad tan especial que es correr un maratón. Felicidades de antemano.
