La ASF determinó un probable daño al erario de 14.6 mdp por parte de la Universidad. (ARCHIVO)
La Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) fue señalada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) de no acreditar que haya realizado trabajos vinculados al proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM).
De acuerdo al diario Reforma, además, en el 2018 trianguló recursos federales a posibles empresas "fantasma" ligadas a su propio personal.
La Auditoría Superior de la Federación presentó en su reporte sobre las cuentas públicas 2018 un probable daño al erario de 14.6 millones de pesos por parte de la UANL.
Las irregularidades detectadas fueron servicios y entrega de bienes que no fueron comprobados; anomalías en contratación de personas, así como en cheques y cobro de estos para el pago de estímulos, junto a comprobantes de gastos menores que no coinciden con las actividades, entre otras.
El monto de 14.6 pertenece al total de pagos que la Universidad recibió en 2018 de un convenio firmado un año antes (2017) por 26.2 millones de pesos con el Grupo Aeroportuario de la CDMX (GACM), para ejecutar, a través de la Facultad de Arquitectura, el salvamento arqueológico al interior del Lago de Texcoco en su zona oriente, tal proyecto contemplaba trabajos de supervisión, vigilancia y excavación.
Pese a que aseguró contar con capacidad para ello, la UANL subcontrató personal que no cumplía con el perfil, por 3.1 millones de pesos, así como a la empresa Gonvicgar, que recibió pagos por 2.3 millones, y cuyos trabajos y servicios no fueron acreditados.
"Se determinó que existieron inconsistencias e irregularidades relativas al pago de las personas físicas que se integraron para la comprobación de los recursos", señala el dictamen, "así como no existe evidencia de que se haya realizado la prestación del servicio".
De 36 personas físicas contratadas por la UANL, sólo siete tenían relación con la carrera de Arqueología y 29 no se vinculaban a los trabajos.
Suministros y equipo cuya entrega no fue corroborada, inconsistencias en los recibos de pago y en las firmas de las pólizas, cheques que no fueron entregados a sus beneficiarios y fueron cobrados por otras personas o depositados a la empresa subcontratada, son otras de las anomalías señaladas.
Incluso, a partir de visitas y entrevistas al personal al que se reportaron pagos, hubo quien rechazó haber realizado trabajos para la UANL.
En el informe, la ASF determinó también dar vista al SAT para auditar a la Universidad, a Gonvicgar y a tres personas físicas.
Ayer se publicó que, bajo un esquema tipo "Estafa Maestra" como el que operó en el 2007, la UANL subcontrató empresas, que a su vez contrataron a personas físicas, para trabajos de los que no se tiene evidencia y que reportaron el mismo domicilio de su Oficina de Representación en CDMX, cuyo personal aparece como socios, representantes y firmas autorizadas en sus cuentas.
