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Porfirio Díaz Jr., su empresa del agua en Torreón (I)

Yo río libre

JULIO CÉSAR RAMÍREZ

Compañía Mexicana Abastecedora de Aguas y Saneamiento de Torreón S.A., fue una empresa que operó en el gran negocio del agua, amparada en prerrogativas preferenciales y en medio del secreto, ambas cosas explicables por una sencilla razón: el nombre de los personajes atrás de su origen, entre otros, el hijo del presidente de la República. Historia de un fraude mayor.

Implacables con los usuarios, a quienes no perdonaban la menor omisión o deuda, los accionistas de la Compañía Mexicana Abastecedora de Aguas y Saneamiento de Torreón S.A, eran, en cambio, sumamente complacientes con sus propias irregularidades, según se desprende del dictamen que emitió el ayuntamiento de Torreón tras revisar las obras de saneamiento y abastecimiento de agua de 1907 a 1910, en el ocaso de la dictadura de Porfirio Díaz.

Todo, según las escasas fuentes documentales, había comenzado en 1902, cuando el gobernador de Coahuila, Miguel Cárdenas, empezó a hablar de dotar de agua potable y drenaje a las zonas habitadas por clases acomodadas de la villa de Torreón, acorde a las recomendaciones de salud pública procedentes de los laboratorios científicos de Luis Pasteur y Robert Koch y a los avances tecnológicos alcanzados en países como Francia, Inglaterra y Estados Unidos en los sistemas de abasto de agua y en general la traza urbana, los servicios y la higiene.

Sin servicios urbanos y con una creciente población extranjera, era sólo cuestión de tiempo para que iniciaran los proyectos en Torreón. El 19 de abril de ese año el gobernador Cárdenas y los ingenieros contratistas E.S. Mackin y F.H. Dillon, concertan un contrato preliminar. En la minuta quedan establecidos los acuerdos de ambas partes para que, una vez concluidas las instalaciones requeridas, los habitantes de la villa disfruten el servicio de agua potable para los usos público y privado.

Once días más tarde, la diputación permanente del Congreso de Coahuila, presidida por el legislador E. Dávila, aprueba dicho contrato de concesión "para el establecimiento y explotación de los servicios de agua potable y drenaje, destinados a los usos públicos y privados en Torreón".

Contaban los ingenieros Mackin y Dillon con experiencia para la realización de la obra. En 1899 habían celebrado un contrato similar para la entubación de agua y drenaje en Saltillo. Sin embargo, la obra pactada para Torreón nunca llega a realizarse. Desde los primeros meses, los contratistas enfrentan problemas que impiden llevar a término la empresa, según revelan las historiadoras Candelaria Valdés y Martha Rodríguez en "La domesticación del agua en Torreón", edición de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Coahuila.

El 22 de diciembre de 1902, Mackin y Dillon se ven en la necesidad de fortalecer su presencia constituyendo la sociedad anónima denominada Compañía Abastecedora de Agua y Saneamiento de Torreón, con Alfredo G. Rodríguez, Luis N. Navarro y Rosendo Dávila como accionistas minoritarios.

Los obstáculos, sin embargo, originan la firma de otros dos contratos, en 1904 y 1906, entre los empresarios y el Ejecutivo del estado.

Consta en el documento del 20 de septiembre de 1906 el plazo definitivo para dejar funcionando el servicio de agua y drenaje: 1 de diciembre de 1907.

Mas la Compañía Abastecedora de Aguas y Saneamiento de Torreón desaparece como tal en las negociaciones. Sin explicación. ¿Qué sucedió? El mayor de los misterios.

El 29 de octubre de 1906 se registra en la Ciudad de México la sociedad anónima denominada Compañía Mexicana Abastecedora de Aguas y Saneamiento de Torreón, que se atribuye el derecho que sobre el contrato de 1906 había acordado el ingeniero Mackin. Nombra a sus propios representantes, José Cárdenas Peña y Manuel Garza Aldape, con sede en Coahuila. Y demanda un juicio arbitral contra los empresarios Mackin y Dillon.

Eran los años de la presidencia poco pulcra de Porfirio Díaz. Cárdenas el gobernador se había convertido en porfirista leal, bajo la tutela de Bernardo Reyes, el "hombre fuerte" del noreste de México. Cabeza de una de las tres camarillas políticas que disputaron el poder en Coahuila entre 1886 y 1910, dedicó gran parte de su tiempo a aglutinar en torno suyo a importantes empresarios de la entidad. Uno de los secretos de sus riquezas estribaba en utilizar los privilegios y la influencia de las funciones públicas, incluyendo el campo de obras de agua potable y alcantarillado.

(Continuará)

@kardenche

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