Hoy más que nunca es urgente construir el tejido social, las relaciones de cara a cara, por una humanidad solidaria, humanizada. Es tarea de todos, desde el núcleo familiar, en lo educativo, de nivel preescolar hasta el universitario, enseñar a nuestros alumnos no solo ser excelentes en el área académica, sino cómo ser ciudadanos para el mundo. Es urgente preguntarnos qué legado estamos dejando a nuestras generaciones. Es necesario voltear a ver la realidad que nos rodea, tener responsabilidad y conciencia de lo que hacemos por nuestro entorno, ciudad y planeta, tener conciencia de derechos y deberes como humanidad. Es apremiante formar a los alumnos para el servicio a los demás; para el mundo.
En los colegios y universidades de la Compañía de Jesús, nos preocupamos por la formación de hombres y mujeres, por ello se considera importante en la formación de hombres y mujeres humanamente responsables, profesionalmente competentes y socialmente pertinentes, pero sobretodo con perspectiva humanista y compromiso social expresado en la búsqueda del "sentido profundo y operante de justicia social que tiende al desarrollo integral de las comunidades humanas, en especial de los sectores menos favorecidos" .1
Es necesario educar a nuestros hijos y estudiantes en ser no sólo profesionistas sino personas comprometidas con el mundo, erradicar la poca tolerancia que tienen hoy los niños y jóvenes, también poca tolerancia hacia la frustración. Es necesario ver las complejas y desigualdades realidades de nuestro mundo, los suicidios en niños y jóvenes, la violencia generalizada, los problemas socio-políticos, un neoliberalismo devastador, la degradación del medio ambiente; qué estamos haciendo o dejando de hacer ante los insólitos cambios de clima, derretimiento de los glaciares, la constante inseguridad, macrocriminalidad.
Es imperioso ahondar en el tema de la promoción de una ciudadanía global, con conciencia y compromiso planetario para contribuir activamente a un mundo más justo y sostenible.
El P. General de la Compañía de Jesús, P. Arturo Sosa, S.J. propuso Las Preferencias Apostólicas Universales 2019-2029, propuestas que abarca de manera global lo que como humanos debemos atender; caminar junto a los pobres, los descartados del mundo, los vulnerados en su dignidad en una misión de reconciliación, colaborar en el cuidado de la Casa Común, significa poner especial cuidado en zonas tan decisivas para mantener el equilibrio de la naturaleza que hace posible la vida.
Es importante empezar a trabajar en temas de transformación y el compromiso en la acción ciudadana para contribuir a la formación de ciudadanos del mundo.
