Rob Manfred, comisionado de las Grandes Ligas. (AP)
Con el beisbol encendido con el escándalo de robo de señales de los Astros de Houston, el comisionado Rob Manfred se reunió con varios mánagers ayer y les pidió poner alto a las insinuaciones de cobrar venganza con pelotazos.
"Espero que se los haya dejado claro a ellos, que cualquier represalia en los partidos al lanzarle directamente al bateador no será tolerada, ya sea con Houston o cualquier otro", dijo Manfred. "Es peligroso y no ayuda a la situación actual".
El comisionado acudió a una conferencia de prensa en el nuevo campamento de los Bravos de Atlanta, junto con mánagers y representes de los equipos que están entrenando en Florida, para hablar de la próxima temporada. En más consecuencias del tema de los Astros, Manfred dijo que la investigación de los Medias Rojas de Boston podría quedar completa en dos semanas.
También mencionó que espera reunirse con el sindicato de jugadores para discutir el reglamento para limitar el acceso a videos durante un partido.
Manfred dijo que los directivos de la MLB discutieron la posibilidad de dejar vacante el título de la Serie Mundial del 2017 que ganaron los Astros.
"Primero que nada, nunca había ocurrido en el beisbol", comentó Manfred. "Soy un hombre de precedente. La Serie Mundial del 2017 se verá siempre de una forma distinta, le pongan un asterisco o les pidan que regresen el trofeo. Una vez que empiezas a cambiar los resultados, no sé en donde puede parar".
Los jugadores de los Astros recibieron inmunidad por ayudar con la investigación, pero Manfred dijo que "si estuviera en un mundo en el que podría haber encontrado los hechos sin otorgarles inmunidad, lo hubiera hecho".
"Tenían obligación de aceptar las reglas del juego y no lo hicieron", dijo Manfred.
