Arturo Gilio cortó un par de orejas a su primer enemigo de la tarde.
El matador Lorenzo Garza Gaona y el novillero Arturo Gilio Quintero abrieron la puerta grande de la plaza de toros "Alberto Balderas" de Ciudad Lerdo, al cortar dos orejas cada uno, en triunfal tarde ante un escenario que lució muy cerca del lleno en los tendidos.
Al igual que hace una semana, se lidiaron dos toros de la ganadería de Arturo Gilio y dos más de Boquilla del Carmen, en esta ocasión destacaron los dos primeros, con presencia y trapío, los dos restantes quedaron a deber. Garza Gaona lució un elegante terno en azul rey y negro, mientras que Arturo Gilio vistió en cafeto y oro, ambos mostrando muchos deseos de triunfo y deseosos de complacer a la afición; Gilio incluso colocó las banderillas ante sus dos enemigos de la ganadería Gilio, desatando sonoros aplausos de los presentes.
INICIA GAONA
Abreplaza "Lagunero", armado con 556 kilogramos de peso, herrado con el número 10, negro bragado, enmorrillado, brocho, tuerto, para Lorenzo Garza que abrevió con el capote y realizó brindis a los toreros - empresarios, Arturo Gilio Hamdan y Jorge Mata, quienes le buscaron para darle la oportunidad tras la huelga de hambre que realizó en la Plaza México. Encontró el matador un toro reacio para la embestida, le buscó el pitón derecho y fue la llave para sacarle algunos pases, toreando contra las tablas logró rescatar palmas para culminar colocando una estocada caída, pero fulminante, saludó al tercio y ante la petición general, recibió una oreja.
Siguió "El Marcoa", de 433 kilos, herrado con el 55, negro zaino, paliabierto, fue recibido por el novillero local con faroles de rodillas, ante la algarabía de los espectadores, a quienes el joven espada brindó la faena. Con la muleta, supo "Arturillo" tejer una faena repleta de sentimiento, ejecutando pases de rodillas y Bernadinas que provocaron las ovaciones más sonoras de la tarde, finalizando con una estocada tendida, suficiente para hacer doblar al bravo novillo, otorgando el juez de plaza, José Luis Orozco, una oreja como resultado artístico, sacando otro pañuelo ante la petición popular.
El tercer toro de la tarde fue "Vergel", de 498 kilogramos de peso, negro zaino, paliabierto, nevado de los cuartos traseros, recibido por Garza Gaona con vistosos capotazos, cediendo al tercio de varas con tremendas Gaoneras. Fue laborioso el matador en su labor muleteril, ejecutando Manoletinas efectivas, aunque le costaron un pegue y fuerte golpe en la rodilla al hombre vestido de luces, quien ejecutó la suerte suprema con una estocada caída, haciendo doblar al astado, no sin ofrecer pelea, saludó al tercio el matador y ante la sonora petición, cedió la autoridad una oreja.
Cierra plaza "Terregal", herrado con el 31, de 400 kilos, jabonero, enmorrillado, astifino, noble en la embestida ante el capote, consintiendo al novillero que colocó banderillas cortas ante la algarabía del tendido, brindando luego a don Arturo Gilio. Poco juego ofreció el bonito astado ante la muleta del aspirante a matador, quien con esfuerzo logró entender de a poco al animal, que pronto desarrolló sentido e hizo por el joven lagunero, que hundió la espada hasta la empuñadura, pero el astado se resistió y no cedió sino hasta el tercer intento de descabello, despidiéndose Arturo entre palmas.
