Ambas escuadras están urgidas de conseguir el triunfo. (ARCHIVO)
En duelo de equipos necesitados que se juegan la permanencia de su técnico, el Pachuca le hará los honores al Puebla en la actividad de la sexta jornada de la Liga MX.
Esta tarde se llevará a cabo el duelo en el estadio Hidalgo, a partir de las 17:00 horas, con arbitraje de Óscar Mejía.
La apuesta que realizó la directiva del Pachuca por el uruguayo Paulo Pezzolano no le ha funcionado, al menos en las primeras cinco fechas en las que además de malos resultados, el funcionamiento ha estado lejos de ser interesante y, por supuesto, poco efectivo.
Una derrota podría ser el acabóse de esta oportunidad para el charrúa, algo que seguramente ya está en la mente de los altos mandos de los Tuzos, que en los últimos años han tenido más errores que aciertos.
Los de la Bella Airosa, que sólo han rescatado cuatro unidades, tienen un dominio importante en casa ante su rival en turno, con siete victorias en los últimos 10 duelos, en los que ha ganado siete, por sólo dos derrotas y un empate.
Mientras que los de la Franja sacaron un empate providencial la semana anterior frente a Santos Laguna, juego en el que pudieron llevarse el triunfo, pero el paraguayo Osvaldo Martínez falló un penal en tiempo agregado.
El técnico peruano Juan Reynoso sabe que un revés podría ser el final de su era al frente de los Camoteros, que además de corazón necesitan desarrollar un mejor futbol para merecer un resultado positivo.
Los de la Angelópolis, que suman cuatro puntos, sólo han ganado uno de los últimos 10 duelos en cualquier campo ante Pachuca, por seis descalabros y tres igualadas.
MULTAN A REYNOSO
Precisamente Reynoso recibió ayer una sanción económica por parte de la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), esto por sus declaraciones tras el duelo ante América.
Al terminar dicho encuentro, pendiente de la fecha uno del Clausura 2020 y en el que su escuadra fue superada 0-1 por los de Coapa, el estratega señaló que el "VAR esta matando al futbol" y acusó de falta de personalidad al silbante central, Eduardo Galván Basulto.
