¿Jugadores de ‘piel delgada’ en la Liga MX? Los hemos visto activos en redes sociales, buscando nuevos tintes para sus cabellos, los hemos visto compartir palabras motivacionales y también los hemos visto sensibles ante la crítica colectiva, aún y cuando se hace de forma respetuosa.
El futbolista de hoy tiene muchos asuntos en qué distraerse y a veces hasta evidenciarse. O contradecirse. En contraparte, el jugador de hoy está más expuesto al de antaño, en gran parte debido a las redes sociales, las mismas que han dado voz a quienes antes tenían que tragarse sus frustraciones en soledad.
Hoy todos podemos externar una opinión, por irresponsable o bien intencionada que sea, da igual. Y las figuras públicas son blancos “perfectos” de punzantes dardos en forma de palabras.
Pregúntenle a David Faitelson, que todos los días trata de ser el periodista serio pero en cuanto sube un tuit, sus seguidores le contestan con un recordatorio del golpe que le propinó Cuauhtémoc Blanco desde su trinchera hace ya 17 años. Hasta se pelean por ser los primeros y compiten por ser los más ingeniosos.
Y el comentarista, con más de 3 millones y medio de seguidores, aguanta apacible.
No es el caso del santista Fernando Gorriarán, un todo terreno en la cancha y en las redes; llámese Twitter o Instragram, en casa o de visita, “Nando” siempre anda muy activo… al menos mientras el viento sople a favor, dice un navegante del ciberespacio. “A @nandogorriaran se le acabaron los datos cuando ganamos esta [sic] muy activo en redes, al menos algo de humildad en la derrota. Y ojalá que vaya a la banca por qué no ha jugado nada bien este torneo. El torneo pasado muy bien al menos veíamos la entrega”, contestó @gonzadelgadillo el 26 de enero al tuit del reportero local Humberto Vázquez.
“El Zurdo”, como lo conocen en el medio y con más de 15 años de trayectoria, cuestiona al uruguayo por “errores puntuales” en la derrota ante Cruz Azul, jornada 3 del Clausura 2020, y se plantea la idea de mandarlo a jugar la Copa a media semana para luego “castigarlo” en la Liga, tal como se le “aplicó” a Charal Orrantia y Hugo Rodríguez. Días después, la cuenta del @zurdo_vazquez es bloqueada por @nandogorriaran.
Pero eso es solo un ejemplo de que al futbolista de hoy le falta autocrítica. Casos hay muchos.
En el siglo XXI, las redes sociales, lejos de abrirnos al diálogo, han sido la herramienta para cerrarnos a la intolerancia, la confrontación y la descalificación.
Creemos tener la razón cuando a veces lo único que hace falta es escuchar. Y nos pasa a todos, jugadores, aficionados, ‘community managers’ y público en general.
El hoy presidente de Orlegi Deportes no escapa al escarnio público. Con el Atlas en décimo y el Santos en la posición 11, el directivo presume en Twitter que será ‘speaker’ en la Sport Summit MX 2020, en Ciudad de México, en los próximos días. Las respuestas van del “El día que hagas al Atlas campeón vas a dar conferencias por todo el Planeta mi Presi”, de @@La12deA, al “nos vale v…”, de @ZonaRojinegraYT. Nadie escapa al poder de las redes sociales.
¿Qué hay que hacer? ¿Aguantar? ¿Contestar? ¿Engancharse? ¿Pelear? ¿Ignorar? ¿Bloquear? ¿Ser prudente? ¿Dejarlo pasar? ¿Madurar? ¿Abrirse al diálogo, la crítica? ¿Para qué queremos y para qué usamos las redes sociales? ¿Para qué fueron creadas? Nadie tiene por qué recibir insultos o agresiones por expresarse libremente. En todo caso, el acceso a la información y al contacto con figuras públicas del que gozamos hoy en día tendría que servirnos para construir y no para destruir. Los valores no están en internet ni se aprenden con tutoriales de YouTube, vienen de casa. Tal vez debamos dejar a un lado la tecnología para volvernos más humanos. Tal vez solo nos falte congruencia.
Pero si lo que quieren es hablar, dejemos abiertos los canales de comunicación: @Foko_54 y @Champs_MX [Twitter], ChampsMX [Facebook].
*Eduardo Sepúlveda *@Foko_54
