Exigen garantías de seguridad para volver a sus casas. (ARCHIVO)
Tzotziles desplazados del ejido Puebla en Chenalhó iniciaron este jueves un "plantón" afuera del palacio del Gobierno estatal para exigir retorno seguro y garantizado, además el desarme de grupos, que supuestamente, operan en esa región de los Altos de Chiapas.
Las familias habilitaron un campamento en el exterior del inmueble gubernamental. Colocaron mantas con expresiones alusivas a su protesta por el desplazamiento forzado que se remonta a mayo de 2016.
Los inconformes piden al Gobierno estatal que se establezcan condiciones políticas y sociales para el retorno adecuado a sus terruños.
Javier Hernández, vocero de los expulsados aseguró que el grupo de 54 familias suman 249 personas que dejaron sus viviendas y sus tierras de cultivo para proteger sus vidas e integridad física.
El representante de los tzotziles afirmó que la demanda por el regreso ha sido una constante ante las autoridades gubernamentales para que haya condiciones para "nuestro retorno. Desde meses anteriores, años pasados, venimos exigiendo la desarticulación de los grupos armados, pero el Gobierno no considera nuestras peticiones".
En estos casi cuatro años, agregó, han padecido, principalmente por la falta de alimentos, atención de salud, vivienda y escuela para sus hijos. Incluso, en el inmueble que se les consiguió en San Cristóbal de las Casas no existen condiciones de estancia y los niños enferman con frecuencia.
Javier Hernández, puntualizó que la permanencia del "plantón" es indefinida, por ello la urgencia para que el Gobierno resuelva sus demandas como grupo social vulnerable.
