Aplaudidos. Los miembros del grupo aseguranron que han sido muy aplaudidos durante sus presentaciones.
La actividad de la Plaza Principal de Lerdo está en su apogeo. El lugar es habitado por los tradicionales boleros, puestos de artesanías, estanquillos. Hay comida y aunque el sol se niegue a asomarse, el ambiente es cálido.
Del corazón de ese espacio público emergen melodías de una banda que conquistó el Kiosco para lanzar, armados de variados de instrumentos, su propuesta musical a todo aquel que deambula por el lugar y que es encantado por el sonido de los utensilios que se mezclan para dejar salir melodías como la Marcha de Zacatecas y el Danzón Juárez, mismas que ponen a mover el cuerpo de chicos y de grandes.
Los soldados de la Banda Militar del Gobierno del Estado de Durango no bajan la guardia y custodiados por algunas palomas que posan en el techo del Kiosco, continúan lanzando misiles musicales que acaban por desvanecer la guardia de cualquier persona.
En una de sus retiradas, los soldados dejaron descansar sus armas sonoras y salieron de la guarida y se esparcieron por la plaza en busca de un respiro, entre ellos está José Carlos Díaz Vázquez, hijo José Anastasio Díaz, hombre que lidera la cuadrilla que registra más de 70 años de historia.
José Carlos dijo que desde 1992 él forma parte de este pelotón musical que es conformado por hombres, que en su mayoría se dedican a la docencia dentro de escuelas públicas en donde imparten clases de música. "La mayoría son maestros de música, de escuelas de educación pública. Por ejemplo yo soy abogado y maestro de primarias, unos son veterinarios, pero a todos une la pasión a la música".
El equipo está conformado por jóvenes y por hombres de más edad, pero por ahí también se cuela el talento de dos damas que manejan con maestría un clarinete y una flauta. Aurora Hernández y Concepción Rosales son el toque femenino de esta banda que se caracteriza por la versatilidad en su repertorio que navega entre lo clásico y lo popular, y que ambienta desde actos cívicos hasta espacios públicos de Lerdo y Gómez Palacio.
Su sede, indicó José Carlos se encuentra en Gómez Palacio y aseveró que están a la orden del Gobierno del Estado de Durango, por eso, informó, reciben un sueldo quincenal. Así es que se les puede ver en actos cívicos o en eventos que involucran a las autoridades del gobierno, desde desfiles o eventos populares.
Para él, la Banda Militar del Gobierno del Estado de Durango es una de las mejores de la región. "Cuando hemos estado con la banda de Durango nos han felicitado mucho, porque no le restó méritos a mis compañeros de Durango, pero han venido maestros del Distrito Federal y les agrada mucho la facilidad que tienen mis compañeros para leer (música) a primera vista, porque para leer a primera vista está muy difícil".
En ese sentido José Carlos indicó que tienen las puertas abiertas para todo aquel que busque formar de este ejército de músicos, sólo, entre varios requisitos, deben saber leer música y tener conocimientos de armonización.
El llamado a ocupar sus puestos se dejó escuchar, y los soldados y soldadas regresaron a su lugar de ataque y se armaron. Cada quien con su instrumento en mano le dieron vuelta al Kiosco y atentos al llamado de su general insertado en el centro, esperaron la indicación de su batuta para activar su armamento que siguió musicalizando a la plaza entera. La conquista fue definitiva, tuvieron cautivos a familias completas, grupos de amigos y a individuos solitarios que buscaron un lugar en los alrededores del Kiosco para dejarse envolver por el sonido que se engendraba en el centro y que se esparció al ritmo del viento.
Los aplausos en cada pieza brindada animaban a cada uno de los integrantes de esta banda que cada domingo se clava en el corazón de la Plaza Principal de Lerdo de 11:00 de la mañana a una de la tarde y que después marcha hacía la plaza de Gómez Palacio de 5 a 7 de la tarde, lugar en donde siguen activando sus instrumentos musicales en busca de la conquista de los oídos de quienes los escuchan.
Así mismo todos los jueves de 5 a 7 de la tarde regresan a Lerdo y los martes (en el mismo horario) se juntan en la principal plaza de Gómez Palacio, en donde de igual manera, no dejan de deleitar con sus bien ejecutadas melodías a todos los ciudadanos que eligen esos espacios públicos para leer el periódico, comer algún antojito, pasear en familia o respirar el aire sentado en alguna banca.
