Eli Manning en la conferencia de prensa en la que anunció su retiro. (AP)
Eli Manning se retiró de la NFL luego de 16 temporadas justo como quería, como un infatigable jugador que siempre vistió el uniforme de los Gigantes de Nueva York y que hizo las cosas a su manera para darle a la franquicia dos títulos de Super Bowl.
Afirmando que no se arrepentía de nada, el quarterback de 39 años puso fin a su carrera de manera oficial ayer en una atestada conferencia de prensa a la que acudieron sus familiares, amigos, excompañeros y entrenadores. Y dos trofeos Lombardi.
Manning dijo no contar con planes a corto plazo, si bien admitió que extrañaría pasar tiempo con sus compañeros, la preparación y las cervezas en la parte trasera del autobús después de cada victoria. Planea pasar tiempo recordando los buenos momentos, divertirse y hacer el papel de entrenador asistente del equipo de basquetbol de su hija de tercer grado de primaria. Un puesto en los Gigantes es una posibilidad, agregó.
"Desde el primer momento lo hice a mi manera", dijo Manning. "No podría ser alguien más que quien soy. Sin duda, habría sido más cómodo para los aficionados, los medios e incluso los directivos del equipo que yo hubiera sido más entusiasta.
"Pero ese no soy yo", añadió Manning. "Al final, elegí creer que mis compañeros y los aficionados aprendieron a valorar eso. Lo que recibieron fue un Eli en su estado más puro, sin adulterar".