Cuidarse en cada etapa de nuestra existencia es fundamental, pero a veces cometemos el error de pensar que “nada malo nos pasará” e ignoramos las revisiones médicas que debemos realizarnos.
Inicia un año más y con él nuevas oportunidades para redimirse del pasado. También es el tiempo ideal para interesarnos más por nuestra salud, pues en la actualidad los seres humanos nos enfrentamos a diversas patologías que pueden cambiar nuestro destino.
Cuando somos jóvenes pensamos que viviremos siempre en plenitud y que nunca perderemos nuestra fuerza, pero mientras pasa el tiempo descubrimos que la vida va cobrando las facturas pendientes.
Cuidarse en cada etapa de nuestra existencia es fundamental, pero a veces cometemos el error de pensar que “nada malo nos pasará” e ignoramos las revisiones médicas que debemos realizarnos. ¿Qué tan grave es esta acción? ¿Cuáles son las consecuencias?
De acuerdo a un estudio realizado en 2018 por la empresa investigadora ‘De Las Heras Demotecnia’, “el 72 por ciento de los mexicanos piensa que su estado de salud es bueno o muy bueno, mientras que solo el 35 por ciento se realiza una revisión médica por lo menos una vez al año”.
Los encuestados que respondieron nunca realizarse estudios médicos argumentaron que se debe a su falta de tiempo (26 por ciento), falta de dinero (26 por ciento), no lo necesita (24 por ciento), no tiene ánimo (5 por ciento), por miedo (5 por ciento), y otros factores (11 por ciento).
Los chequeos se realizan con la finalidad de prevenir enfermedades y detectar sus principales factores de riesgo. Hoy en día existen diferentes tipos de revisiones médicas, pero las más conocidas son la preventiva y la de diagnóstico; la primera está dirigida a las personas sin enfermedad previa conocida y la segunda funciona para confirmar una patología.
“EL HUBIERA NO EXISTE”
Aunque tengas buena salud, seas joven y deportista es necesario que mantengas un cierto control sanitario. ¿Cuántas veces has escuchado a personas que pudieron evitar sus problemas de salud si se hubieran tratado a tiempo?
La edad y la rutina diaria son factores que interfieren en el goce de una salud adecuada, sin embargo, existen otros, como la genética, que pueden desarrollar enfermedades que afectan directamente al estilo de vida de cada persona, por ello es recomendable realizarse revisiones médicas periódicamente.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), es recomendable que las personas menores de 40 años se realicen un chequeo cada cuatro años; menores de 60, cada dos; y mayores de 60; anualmente.
En los adolescentes, la Organización Mundial de la Salud informó que existen diferentes causas que les desencadenan enfermedades; algunos factores son las costumbres que se realizaban durante la infancia, la poca información y las acciones que van aprendiendo en esta etapa como fumar, consumir alcohol y tener relaciones sexuales sin protección.
SIN MIEDOS NI PREJUICIOS
Al escuchar la palabra “chequeo” seguramente llegó un sinfín de imágenes a tu cabeza, pero ¡tranquilo!, esta acción únicamente permite verificar que todo va bien en tu organismo.
Las pruebas en cada paciente son diferentes, ya que en cada individuo existen distintas variables como el historial clínico y la herencia genética, sin embargo existe una serie de chequeos que se deben realizar forzosamente en todos los casos como las tomas de medidas de presión arterial y pruebas de sangre para medir los niveles de colesterol, triglicéridos y azúcar.
En las mujeres, por ejemplo, es muy importante que a partir del inicio de las relaciones sexuales se realicen una revisión ginecológica, la cual suele incluir un examen para prevenir el cáncer de cuello uterino. A partir de los 40 años también se recomienda añadir una mamografía bienal anual con el fin de diagnosticar el cáncer de mama.
Por otro lado, a los hombres se les recomienda acudir con el urólogo cuando cumplen 50 años, esto con la finalidad de descartar cualquier posible enfermedad de la glándula prostática. Tanto el cáncer de mama como el de próstata, tienen mejor tratamiento si se diagnostican a tiempo.
En esta edición recopilamos las revisiones más importantes que cualquier persona debe hacerse. Tú tienes la última palabra, elige vivir en plenitud.
• Diabetes
La diabetes es una enfermedad que está interviniendo cada vez más en la vida de los mexicanos. El sobrepeso, la obesidad y tener antecedentes en la familia son algunas causas que desencadenan este padecimiento.
Los especialistas en salud recomiendan hacerse una prueba de diabetes en caso de que la persona no realice ejercicio, tenga mala alimentación, fume constante, consuma drogas, se desvele o beba demasiado alcohol.
Los chequeos varían. Algunos profesionales de la salud realizan la prueba glucosa plasmática en ayunas, la aleatoria (cuando hay síntomas y no quieren esperar a que la persona tenga ocho horas de ayuno) y la prueba A1C (análisis de sangre).
• Cáncer
Dicha patología desconoce edad, situación social o los sueños de cualquier persona... puede aparecer en el momento menos esperado. De acuerdo a la OMS, es la segunda causa de muerte en el mundo; en 2015, por ejemplo, ocasionó 8,8 millones de defunciones.
Casi una de cada seis defunciones en el mundo se debe a esta enfermedad. El cáncer pulmonar, hepático, colorrectal, gástrico y mamario, son los cánceres que causan mayor número de fallecimientos.
Se utilizan diferentes exámenes para detectar el cáncer; inclusive se ha demostrado que si se realiza con tiempo, reduce la posibilidad de que suceda algo grave en el futuro. Estudios de endoscopia, estudios por imágenes, análisis de sangre y biopsias, son algunos métodos para diagnosticar un cáncer de origen primario desconocido.
• Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS)
Seamos sinceros, el sexo podría ser una de nuestras actividades favoritas, ¿y cómo no? Si su práctica, más allá del placer, funciona para disminuir estrés, quemar calorías, o solo para lucir radiante al día siguiente; sin embargo, no debemos olvidar una pieza clave al momento de hacerlo: la prevención.
Las pruebas de ETS son rápidas, indoloras y a veces, hasta gratuitas; solo que no siempre forman parte de las revisiones de salud, regularmente la persona debe solicitarla con su médico de confianza. Para ello se debe evaluar su vida sexual, hablar con el especialista y lo más importante, eliminar los tabúes que pueden surgir en tu cabeza.
De acuerdo a la OMS, las ETS a veces son asintomáticas y al no ser tratadas, pueden tener consecuencias a largo plazo. Las más comunes son clamidia, herpes genital, gonorrea, sífilis, virus de inmunodeficiencia humana (VIH), virus de papiloma humano (VPH), tricomoniasis, hepatitis B y candidiasis.
Cada enfermedad tiene su propia prueba, por lo que el médico deberá intervenir para saber cuál será la adecuada. No obstante, los chequeos para determinar ETS incluyen: análisis de orina, hisopado (raspado) bucal y genital, análisis de sangre, reconocimiento físico y examen de llagas.
• Índice de Masa Corporal (IMC)
El IMC es uno de los datos más importantes que debemos conocer para hacernos una idea de nuestro estado de salud general. A partir del nivel 25 es imprescindible que nos preocupemos por reducirlo si no queremos tener serios problemas cardiovasculares o padecer diabetes.
Se calcula sencillamente, dividiendo nuestro peso (en kilogramos) por nuestra estatura (en metros), al cuadrado. Después, basta comprobar la clasificación de la OMS para saber si padecemos sobrepeso, obesidad o delgadez.
• Anemia
Los niños y adolescentes tienen más riesgo que el resto de la población de tener déficit de hierro. Sus necesidades son mayores, debido a su mayor crecimiento. Se puede decir que la causa más frecuente de anemia se debe al aporte insuficiente de hierro en la dieta.
Para diagnosticar esta enfermedad es necesario realizar un examen de sangre para evaluar la cantidad de glóbulos rojos y de hemoglobina. Posterior a ello, se realizan varios exámenes que permiten identificar la anemia y su tipo; tales como el electroforesis de hemoglobina (identifica el tipo de anemia), frotis de sangre periférico (evalúa la apariencia de los glóbulos rojos de la sangre), conteo de reticulocitos (revisa si la médula ósea está produciendo nuevos glóbulos rojos), examen de heces (detecta una hemorragia en el estómago o intestinos), entre otros.
• Asma
Aunque este padecimiento regularmente se descubre desde la infancia, no está de más saber las revisiones que se pueden realizar para detectarlo. La realización de un examen físico y un cuestionario acerca de la salud, son los primeros pasos que se deben llevar a cabo para solicitar las pruebas de capacidad pulmonar.
Dichos chequeos incluyen espirometría (mide la velocidad con que la persona puede mover el aire hacia adentro y hacia afuera de los pulmones), flujo respiratorio máximo (muestra la cantidad de aire que puede exhalar usted cuando se esfuerza al máximo) y de provocación (mide cómo se ve afectada su respiración por el ejercicio o después de tomar un medicamento).
Especialistas en salud recomiendan hacerse chequeos regulares para llevar un registro del asma y tomar decisiones con respecto al tratamiento.
Nadie está exento de las enfermedades. Deja a un lado los malos pensamientos y verifica tu estado de salud; hazlo por ti y por las personas que te aman.
Recomendaciones para los chequeos médicos
Para hacerte una revisión de salud debes seguir algunas recomendaciones fundamentales que ayudarán a facilitar las pruebas que te realizarán.
1. Ir en ayunas.
2. Evitar consumir alcohol 24 horas antes.
3. Evita exceso de grasas 24 horas antes.
4. Usa ropa cómoda.
5. Evita el uso de collares o cadenas en la radiografía, esto puede influir en el resultado.
Cuidarse es amarse
Cualquier persona puede realizar las siguiente acciones para mantenerse saludable:
• Ejercitarse con regularidad: Realiza una actividad física al menos 60 minutos al día.
• Seguir una dieta saludable: Tener una alimentación sana es una parte importante del crecimiento y desarrollo.
• Dormir lo suficiente: El sueño tiene un fuerte efecto sobre la capacidad de concentración y el desempeño.
• Cumplir con las vacunas: Desde la juventud debemos hacernos responsables de nuestra salud.
• Usar protector solar: Quemarse con el sol incrementa el riesgo de padecer cáncer de piel u otras enfermedades.
• Aprender a manejar el estrés: Esto lo ayudará a mantener la calma y a poder actuar en situaciones difíciles.
• Estudiar: Existe un fuerte vínculo entre la salud y el éxito.
• Reforzar salud emocional: Si estás preocupado por algo, busca ayuda.
• Aceptarse a sí mismo: Si tienes baja autoestima o problemas con tu imagen corporal, habla con alguien al respecto. Incluso hablar con un amigo puede ser de utilidad.
• Evitar el consumo o abuso de sustancias: Se trata del alcohol, drogas, medicamentos con receta de otras personas y cualquier producto que contenga tabaco.
• Tener sexo seguro: Si mantienes relaciones sexuales, siempre usa preservativo para no contraer una ETS.
¿Y si tengo una enfermedad?
Tal vez pienses que te encuentras en un laberinto sin salida, pero no hay mejor cura que dejárselo al tiempo y respirar... ¡sí, respirar! Al hacerlo podrás relajarte, analizar la situación y darte cuenta que no todo está perdido.
Tu familia, amigos y la ayuda de los doctores, siempre estarán para apoyarte ante la adversidad.
