La movilización está encabezada por la familia LeBarón y el activista Javier Sicilia (foto). (AGENCIAS)
Alrededor de 60 organizaciones sociales y colectivos de víctimas iniciaron esta mañana la Caminata por la Paz, un movimiento que irá de Cuernavaca a Palacio Nacional entre el 23 y 26 de enero.
La movilización está encabezada por la familia LeBarón y el activista Javier Sicilia, quienes tomaron la palabra antes de empezar el recorrido.
"No somos enemigos del presidente", aseveró Javier Sicilia, luego de pedir a Andrés Manuel López Obrador que escuche su petición de que en el país haya mejores condiciones de seguridad y justicia, así como terminar con la estrategia de seguridad de combatir a grupos delictivos con elementos de las Fuerzas Armadas.
A prácticamente nueve años de la primera marcha por la paz que convocó Javier Sicilia, las mismas víctimas volvieron a salir, y algunos de quienes entonces no lo eran ya padecieron la violencia del país.
"Yo antes iba en la punta, pero las rodillas ya rajan, no es lo mismo hace nueve años", comenta Melchor Flores Landa, a la mitad del contingente de la caminata por la paz que partió ayer de Cuernavaca, Morelos, hacia la Ciudad de México.
La primera vez que él marchó por la desaparición de su hijo, Juan Melchor Flores Hernández, "El Vaquero Galáctico", fue hace 9 años.
El 25 de febrero de 2009 policías de Monterrey, Nuevo León, detuvieron y desaparecieron a su hijo, pero fue hasta la caminata por la paz de 2011 que se movilizó.
"Yo me enteré por las noticias, se anunció que Javier Sicilia iba a hacer una marcha, no sabía que le habían matado a su hijo Juan Francisco, pero yo pegué un brinco de la cama y recuerdo que dije 'chingue su madre, yo sí voy'", narra.
Entonces salió de su pueblo Nextlalpan, en el Estado de México, y sin conocer a nadie llegó a Cuernavaca.
"La intención era visibilizar el problema de mi hijo, como todos los familiares lo hemos hecho, si por una mascota hasta ofrecen recompensa, qué no hemos hecho por nuestros hijos.
"Para mí el único avance es que me digan 'ya encontramos a su hijo', pero seguimos igual, y como yo la mayoría, hoy salimos por lo mismo, para visibilizar que no ha habido avances", comenta, con un dejo de rabia.
Desde la desaparición de "El Vaquero Galáctico", han pasado tres presidentes, primero Felipe Calderón, luego Enrique Peña Nieto y ahora Andrés Manuel López Obrador.
"Andrés Manuel nos hace creer que sí, pero a la mera hora nos batea, y pues ni modo, ahora para él esto es un show, ahora le da flojera", lamenta después de reconocer que votó por él.
En nueve años, desde la primera caminata por la paz de Javier Sicilia, Gerardo Gómez pasó de apoyar de manera solidaria al movimiento por la paz a ser víctima de desplazamiento forzado.
Entrevistado mientras camina de nuevo al lado del poeta, indica que marchó en 2011 porque conoció al hijo de Sicilia y le enojó que las autoridades intentaran criminalizarlo.
Luego, como parte del movimiento se opuso a una mina a cielo abierto en Morelos, hasta que le secuestraron a su esposa y a sus dos hijas. Gracias a gestiones de Sicilia fueron liberadas, pero desde entonces huyeron.
"Lamentablemente, nueve años después, la situación del país está igual o peor, y volvemos a salir".
Entre los asistentes a la caminata aún había dudas ayer sobre si el presidente López Obrador los recibiría.
El recorrido concluyó su primera jornada en Coajomulco, luego de caminar por más de siete horas desde Cuernavaca.
A su llegada, Julián LeBarón agradeció el apoyo mostrado y pidió unidad ciudadana para hacer frente a los grupos criminales.
"Vamos a unirnos para quitárnoslos de encima, porque es lo que nos tiene donde estamos, tenemos que marchar, luchar, para que la muerte no acabe con nuestras familias", planteó.
En tanto, Javier Sicilia aseguró que la situación que enfrenta México no es cuestión solo del Presidente sino de todos los mexicanos.
"Necesitamos descapturar al Estado del crimen organizado, y eso solo se puede hacer con una política de Estado con mecanismos extraordinarios", dijo.
