Ellos han tomado la decisión de no tener hijos ya que estos representan un amplio gasto y también resultan absorbentes en cuanto a tiempo y espacio. Estos dos elementos los han preferido invertir en poder viajar acompañados de sus perros a lugares como Europa, sitio que han tenido la oportunidad de visitar cuatro veces. (ESPECIAL)
La tendencia donde casarse y tener hijos era un estilo de vida como meta a alcanzar, ha ido a la baja en la población mexicana. Cada vez son más las parejas que deciden incluso criar perros en lugar de niños y viajar por todo el mundo junto a ellos.
Un ejemplo del caso anterior, es la pareja conformada por Perla Ramírez, de 34 años de edad, y su esposo Javier, de 36 años. Ellos disfrutan viajar al extranjero, y planean invertir su dinero en una casa en la playa, incluso podrían hacerlo en España gracias al estilo de vida que han seleccionado.
Ellos han tomado la decisión de no tener hijos ya que estos representan un amplio gasto y también resultan absorbentes en cuanto a tiempo y espacio. Estos dos elementos los han preferido invertir en poder viajar acompañados de sus perros a lugares como Europa, sitio que han tenido la oportunidad de visitar cuatro veces.
Perla afirmó para Notimex, que nunca estuvo en sus planes tener hijos. Sabe que ambos son felices e incluso la familia de ambos está tranquila con la decisión de la pareja, comentó mientras tenía a un lado su perro.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Población (Conapo), la tendencia a tener hijos en México va a la baja, especialmente en zonas urbanas, donde los jóvenes prefieren invertir su dinero y tiempo en sí mismos.
En México, los niños de 0 a 17 años representan el 31.4 % de la población total, que se conforma por 126 millones de personas. Si esta nueva tendencia continúa, se estima que para el año 2030 la población infantil alcanzará una cifra de 17.8%, y para el año 2050, apenas un 14.2%.
Esta tendencia tiene variaciones muy elevadas dependiendo de la zona en donde se ubique. Mientras que en la Ciudad de México, la población de 0 a 11 años de edad apenas alcanza el 14.5%, en Chiapas este índice se eleva hasta un 26.3%.
Perla Ramírez explicó también que traer niños al mundo no le parece una muy buena idea con todos los problemas políticos, ambientales, económicos y sociales. Dice ser consciente de que estos problemas que se encuentran fuera de su alcance ocasionarán que la vida de su descendencia sea muy difícil.Según la Conapo, si Perla y Javier decidieran tener un hijo, viviría cinco años más que la generación anterior con una mejor calidad de vida.
La Comisión Política para América Latina y el Caribe en México, aclara que en la segunda mitad del siglo XX se llevó a cabo la alfabetización en los países de este lugar, lo que redujo significativamente el tamaño de la familia, agrandando la participación femenina en la toma de decisiones y un incremento en la cobertura en la atención médica.
Los beneficios que vinieron con dichos cambios y que se reflejan en la actualidad, fue una mayor esperanza de vida, donde los jóvenes se vuelven adultos de forma más tardía y permanecen en el sistema educativo por más tiempo. Así como decidir si quieren vivir en unión libre o separarse, e incentivó la posibilidad de escoger si desean o no tener hijos.
