Ante los cambios en la norma de etiquetados, el sector privado consideró indispensable que se analice la evidencia técnica-científica que sustentan la efectividad de la regulación propuesta. (ARCHIVO)
Ante los cambios en la norma de etiquetados, el sector privado consideró indispensable que se analice la evidencia técnica-científica que sustentan la efectividad de la regulación propuesta, que se analicen cuidadosamente el costo-beneficio de la medida y su impacto en la libre competencia, así como el comercio internacional.
En un comunicado, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur) y el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), consideraron fundamentales los derechos del consumidor para acceder a información veraz sobre alimentos y bebidas no alcohólicas que consumen y garantizar su derecho a la salud y a la alimentación.
“El sector privado mexicano está comprometido con la máxima transparencia del contenido nutrimental de los alimentos y bebidas no alcohólicas que produce y comercializa”, aseguraron las organizaciones del sector privado.
Consideraron que el etiquetado frontal debe de cumplir una advertencia clara y verazmente de las calorías, grasas saturadas, azúcares y sodio; e informe con datos precisos sobre sus contenidos específicos, sólo así el consumidor podrá comparar con otros productos.
También, precisó, que se debe incentivar la reformulación y la reducción del tamaño de las porciones, basado en evidencia científica; y que sea congruente con el marco jurídico nacional e internacional.
“El sector privado confía, también, en que la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) emitirá un dictamen de impacto regulatorio serio y responsable, que asegure, conforme a ley, la regulación que focalice objetivos claros y proporcionales”.
Además que observe mayores beneficios que costos, otorgue seguridad jurídica, que haya debida coherencia y armonización con otras disposiciones y respete la libre concurrencia y competencia económicas, tomando en cuenta la opinión que emitirá la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
Añadió que es indispensable que se analice la evidencia técnica-científica que sustentan la efectividad de la regulación propuesta, que se analicen cuidadosamente el costo-beneficio de la medida y su impacto.
El pasado 10 de diciembre cerró el plazo de la consulta pública para emitir comentarios al proyecto de modificación de la Norma Oficial Mexicana 051 de etiquetado de alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasadas, cuya propuesta central es, entre otros, crear un etiquetado frontal de advertencia.
De acuerdo con la información de la página de la Conamer, esta consulta pública recibió casi 800 comentarios y en la Dirección General de Normas de la Secretaría de Economía, a través del Diario Oficial de la Federación, se emitieron cinco mil 216 y otros gobiernos, como la Unión Europea (UE) y Suiza se han pronunciado ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).
“Lo anterior significa que estamos ante la consulta pública de una norma oficial mexicana más nutrida de la historia, demostrando el interés que despierta en todos: consumidores, organizaciones de la sociedad civil, academia, campo mexicano, nuestros socios comerciales internacionales, asociaciones de profesionales y el sector privado mexicano e internacional”.
