Columnas Social

Las palabras tienen la palabra

Ya casi no se usa

Juan Recaredo

Antes era parte de los útiles escolares de rigor en los primeros años de la enseñanza básica junto con las libretas, los lápices y el juego de geometría. Se nos pedía un manguillo, unos tajos o plumillas y un tintero. El manguillo era una pluma que en la punta inferior tenía un hueco al que se ajustaban los tajos o plumillas que eran de diferente graduación, o sea, de diferentes gruesos.

Estos instrumentos servían para la clase de caligrafía, que era para aprender a hacer buena letra, y la letra era manuscrita, es decir corrida, donde una letra se enlazaba con la siguiente para formar una palabra.

El tajo o plumilla adecuado se ajustaba al manguillo, se mojaba intermitentemente en el tintero y con eso se escribía. Pero antes de escribir había que hacer una serie de ejercicios de "óvalo y lluvia" para aprender a soltar la mano de manera que aprendiéramos a hacer buena letra.

Los ejercicios venían en un "Método Palmer", que servía precisamente para indicarnos como se podía ir avanzando en el aprendizaje para escribir con "buena letra".

Por supuesto que terminábamos derramando el tintero sobre el pupitre, manchando cuadernos, libros y ropa nuestra y del compañero de banca, o por lo menos traíamos los dedos azules por la tinta que era de la marca Stafford, o mejor aún Skript. Lo mejor de la tinta Skript es que sus manchas no era tan difícil quitarlas, aunque siempre quedaban rastros de ellas.

Ahora, al menos en el colegio de mis niños, poco a poco se está volviendo a enseñar esta forma de escritura que es muy buena para adquirir habilidades manuales y para escribir de manera fluida.

El periodista Emilio Lara Fernández se queja "crecimos aprendiendo el elegante y circular estilo que fue obligatorio desde nuestros padres y abuelos. Pero ¿desde cuándo no sentimos el placer de recibir una carta manuscrita en letra cursiva?" Es cierto, es un placer que no se da al escribir con letra de molde y menos si se escribe en una computadora.

"En nuestro tiempo -dice Lara Fernández- sólo conocíamos la escritura a mano o letra manuscrita. Rara vez se utilizaba la de molde. La caligrafía era elemental y una habilidad humana que ahora está en vías de rápida extinción."

Pues parece que está reviviendo… esperemos que así sea.

Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios: [email protected], Twitter: @donjuanrecaredo.

ME PREGUNTA:

Gonzalo González ¿Cuáles son los epónimos?

LE RESPONDO:

Los epónimos son nombres derivados del nombre o apellido de una persona, como la barra Cardán o la gasolina Diesel.

LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA:

Dijo Confucio: "Cuatro cosas hay que extinguir en su principio: las deudas, el fuego, los enemigos y la enfermedad".

Leer más de Columnas Social

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Social

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1660489

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx