Lo importante es comenzar con un ejercicio que te motive y que sea sencillo. De nada servirá ponerte una meta extenuante y estar adolorido toda la semana si lo dejarás al poco tiempo. (ARCHIVO)
Hacer ejercicio es uno de los propósitos de Año Nuevo por el que muchos empiezan, sin embargo, la motivación de las primeras semanas parece desaparecer luego de no obtener los resultados deseados en poco tiempo o comenzar a perder el peso que querías rápidamente y confiarse.
Para comenzar a ejercitarte no necesariamente debe ser el inicio de un nuevo año, sin embargo, es una oportunidad para llenar los espacios en blanco sin excusas y sabiendo que es algo que vienen preparando desde tiempo atrás.
Cuando decidas comenzar a hacer ejercicio ten claro que cuatro entrenamientos de una hora cada uno a la semana, es apenas el 2.4% de tu tiempo total, en perspectiva, es mínimo en comparación con los beneficios que te traerá.
Para empezar, debes aclarar los siguientes cinco puntos:
Define qué es hacer ejercicio para ti
Este inciso es muy importante ya que será el que se adapte a tus necesidades personales.
Puede tratarse de ir al gym, nadar, correr, caminar, bailar, jugar futbol o cualquier otra actividad que te mantenga en movimiento. Lo principal es que selecciones aquello con lo que te sientes a gusto, sin martirizarte haciendo algo que probaste y tal vez no te gustó.
Empieza con un ejercicio fácil
Lo importante es comenzar con un ejercicio que te motive y que sea sencillo. De nada servirá ponerte una meta extenuante y estar adolorido toda la semana si lo dejarás al poco tiempo.
Puedes empezar incluso con ejercicio que, aunque con el tiempo será más pesado, al comienzo puedes realizarlo de una forma más tranquila.
Un ejemplo de ello son las clases de pilates. Sería un cambio muy drástico para alguien que no hace ejercicio con regularidad, especialmente considerando la inversión de ropa e instrumentos con los que tienes que comenzar.
Puedes optar por comenzar a hacer pilates 20 minutos en tu casa, que puedes hacerlo hasta en pijama. Siendo realistas, cuando comienzas a ejercitarte lo que buscas es hacerlo en un espacio que sea cercano a tu casa, por ello, si comienzas desde ella no tendrás ninguna excusa para no hacerlo.
Elige una actividad o una meta a cumplir para que sea tu recordatorio
Es importante que cubras este inciso, ya que probablemente llegue un momento donde no tengas ganas de seguir,quieras quedarte en casa o simplemente no hacer nada relacionado con el ejercicio.
Debes recordar esa meta a corto plazo que te propusiste al iniciar tu entrenamiento. También debes tener en mente aquellas a mediano y largo plazo.
Puedes poner una alarma en tu celular a la hora a la que vas a comenzar y agrega la descripción de la meta que quieras alcanzar. Esto puede ser de diversas formas, como un post-it en la cocina o tener tus tenis deportivos a la vista.
Encuentra una recompensa saludable
Con ello nos referimos a cualquier cosa que te haga sentir bien, incluso si eso significa terminar tu entrenamiento y ver una película, escuchar tu canción favorita o tomar un baño largo.
Recuerda que lo importante es tener un incentivo saludable y placentero que vaya de la mano con tus objetivos; si tu recompenza es una barra de chocolate recuerda que esto no va alineado a lo que buscas.
