Netanyahu presidió la ceremonia de Hanukkah. (EFE)
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu calificó ayer de "antisemita" a la Corte Penal Internacional (CPI) y la comparó con los griegos que hace 22 siglos expulsaron a los judíos de lo que entonces era su territorio.
El gobernante fijó su posición ante la decisión de la fiscal de la CPI, Fatou Bensouda, de investigar presuntos crímenes de guerra cometidos en los territorios palestinos, incluidos Cisjordania, Jerusalén Oriental y la Franja de Gaza.
El jefe del gobierno presidió la noche de ayer, junto con el embajador estadounidense David Friedman, la ceremonia de inicio de los ocho días de Hanukkah, en recuerdo del triunfo de los macabeos contra el ejército del rey sirio Antíoco IV, quien había prohibido el judaísmo.
"Los macabeos acometieron una batalla de liberación del pueblo judío y de su fe contra los decretos antisemitas que querían extinguir nuestra fe, nuestra libertad y expulsarnos de nuestra tierra, señaló.
Bensouda anunció su decisión el pasado viernes y advirtió que solicitó a la Sala de Cuestiones Preliminares de la CPI "una decisión jurisdiccional" para confirmar que la CPI puede ejercer su jurisdicción en las áreas señaladas.
Pidió que el fallo sobre esa decisión jurisdiccional sea tomada lo más pronto posible, "a fin de permitir que las víctimas, los Estados relevantes y otros participantes en estos procedimientos" se pronuncien.
