El director del Archivo Municipal, Carlos Castañón, llamó a los responsables a tener conciencia y devolver la estatua robada. (ERNESTO RAMÍREZ)
Fue a las primeras horas de ayer sábado cuando las autoridades municipales se percataron del robo de una de las réplicas de las esculturas ubicadas en la Plaza de Armas, una figura de gran valor histórico que data de 1907 y que fue donada por parte de la comunidad alemana en Torreón.
Carlos Castañón, director del Archivo Histórico Municipal, señaló que esta escultura robada es la que se ubicaba en la esquina de la avenida Juárez y Valdez Carrillo. Enfatizó en que es una pérdida lamentable. "Desgraciadamente nos encontramos con esta situación hoy por la mañana, una escultura de gran valor histórico fue robada. Para la ciudad es una pérdida de una pieza que le da identidad, no solo a la Plaza de Armas, sino a Torreón, sin embargo para quienes la hurtaron es solo un pedazo de fierro qué vender al kilo y eso es muy lamentable", puntualizó.
Por lo anterior, Castañón llamó a los responsables de este acto a tomar conciencia, pidiéndoles que ante la época de Navidad que se vive, donde debe de haber armonía, la regresen.
Asimismo externó que ya se interpuso una denuncia por parte de Antonio Loera López, titular del departamento de Mantenimiento Urbano dependiente de la Dirección General de Obras Públicas, quien se presentó al Ministerio Público para asentar la denuncia por robo al patrimonio municipal. Lo que sigue es hacer una investigación mediante las cámaras de vigilancia que se tienen ubicadas en el sector.
Recalcó que dentro del Archivo Municipal se cuenta con las esculturas originales, con lo cual podría sacarse el molde para colocar nuevamente dicha escultura sustraída, sin embargo, se espera que las investigaciones puedan dar con quien se la llevó y pueda regresar la pieza a su sitio.
Los Querubines, La Sirena, El Tritón y El Heraldo son los nombres de las fuentes que en 1986 se instalaron en réplicas de bronce de las cuatro fuentes en la Plaza de Armas, las cuales fueron realizadas por el escultor Vladimir Alvarado, quedando las originales (restauradas), elaboradas de plomo y zinc, en el Archivo Municipal "Eduardo Guerra".
