Enfocado. Erik Rubín seguirá en Jesucristo Súper Estrella, que lo ha hecho crecer como cantante y actor, además apoyará a su hija mayor a iniciar su carrera de cantante. (ESPECIAL)
Le fue muy bien durante 2019 y tiene fe en que en 2020 le irá mucho mejor.
Tras terminar su gira con Timbiriche, Erik Rubín emprendió varios proyectos, como el 90's Pop Tour y Jesucristo Súper Estrella, que lo han hecho crecer como cantante y actor. Por ello, en entrevista comentó que le agradece a la vida tantas bendiciones.
"Es un proyecto -el 90's Pop Tour- que me dejó muchos amigos, que me dio la oportunidad de conectar de manera diferente con un público más joven que mi generación y estoy muy agradecido.
"En cuanto a Jesucristo Súper Estrella, el encarnar a Judas ha sido un reto muy difícil y a la vez fascinante. Es una obra que siempre me había gustado", dijo en el Teatro Aldama, de la capital del país.
Durante su paso por la alfombra roja de las 333 representaciones del proyecto La obra que sale mal, Rubín aprovechó para anunciar que Samo se integrará a dicha producción, que vino el pasado 15 de agosto al Coliseo Centenario.
"Lo que pasa es que Yahír se sumó a la obra de Hoy no me puedo levantar, la cual se estrenará dentro de poco, por eso ya no podrá estar con nosotros. Samo ocupará su lugar", externó el también actor.
Entusiasmado, el artista dijo que además de Jesucristo Súper Estrella, tiene otros proyectos en puerta.
"Estoy preparando un nuevo disco de estudio que incluirá distintos duetos, uno de ellos con Kalimba. Espero que el álbum sea del agrado del público".
Por otro lado, el intérprete de Cuando mueres por alguien manifestó que se encuentra interesado en apoyar a su hija Mía para que debute como cantante.
"Le produje tres canciones, estamos experimentando precisamente hacia dónde ir; la verdad todas nos gustan muchísimo y creo que también la música habla de estados de ánimo, más que representar quién eres tú".
"Estamos viendo una estrategia de cómo sacar esto, pero queremos hacerlo de una manera muy natural, tal como lo ha sido su proceso: subirlo a redes, abrir un canal de YouTube y que los chavos empiecen a conectar con su música", detalló.
Con una sonrisa de oreja a oreja, Rubín comentó que Mía, además de cantar, toca el piano. En cuanto a su otra heredera, Nina, Erik informó que, como es sabido, también ama las artes.
"Audicionaron para el musical School of Rock; esperemos que se queden. Ambas tienen la fortuna de que a una corta edad han hecho más proyectos que muchísimos actores que llevan años de carrera", aseguró.
Develan placa
El montaje La obra que sale mal llegó a las 333 representaciones, para comenzar su cuarta temporada con una develación de placa que estuvo apadrinada por invitados de lujo, como Enrique Guzmán, Beto Cuevas, Erik Rubín y Chumel Torres.
En su primera función en Inglaterra, con una venta de cuatro boletos y un teatro de cuarenta butacas en 2012, se presentó La obra que sale mal, que ahora ha dado la vuelta al mundo.
En México se une en junio de 2018 hasta el 13 de diciembre, cuando la aclamada puesta en escena alcanzó las 333 representaciones, en el Teatro Aldama, después de montarla en otros foros de la Ciudad de México, como Centro Cultural 2 y Teatro Helénico.
La develación de placa de la nueva cifra alcanzada este año estuvo a cargo de los padrinos Enrique Guzmán, Beto Cuevas, Erik Rubín y Chumel Torres, quienes leyeron para los asistentes los nombres de quienes han colaborado durante temporadas pasadas tanto en la producción como en el elenco; tal es el caso de Irene Azuela y Claudia Álvarez.
