Ya casi se acaba el año —
¡tan rápido!— y es en esta
época en la que el pueblo
mexicano se vuelca en desfiles y peregrinaciones para ir a honrar a la “Morenita del Tepeyac”. Me refiero,
claro, a la Virgen de Guadalupe, que es una de las
imágenes religiosas que
más se veneran en México.
Ya sabe usted, querido
lector, que yo siempre me
voy al lado de las palabras
y por eso le pregunto: ¿sabe qué significa la palabra
Guadalupe? Muchos dirán
—y dicen— que el origen es
obviamente mexicano pero lamento mucho decirle
que no es así, aunque no
pegue duro en nuestras
neuronas nacionalistas.
De seguro ya ha escuchado usted esa difundida
versión pseudo etimológica
de que la Virgen María,
cuando se apareció en México, dio instrucciones claras
y precisas de que quería ser
venerada como coatlaxupe
que en náhuatl viene teniendo el significado de: “la que
pisoteó a la serpiente”.
Entonces, con algo de
lógica, resulta que de
Coatlaxupe surgió Guadalupe, pero como dijo el venado: son rumores, son rumores. La intención de mexicanizar el origen del
nombre es buena, pero definitivamente está basada
en un origen falso.
En las Antillas existe
una Isla de Guadalupe y
¿quién cree que le puso
ese nombre? Pues ni más ni
menos que Don Cristóbal
Colón y lo hizo en el año de
1493, casi 40 años antes de
que la Virgen se apareciera en México según la fe
católica, que dicen fue el 12
de diciembre de 1531. Colón llamó así a esa isla en
honor de una Virgen de
Guadalupe que ya existía
en España desde hacía
tiempo, entonces las raíces
etimológicas de la palabra
son también fuertes indicadores de que la versión siguiente tiene más elementos válidos para considerarla verdadera.
La parte de guada viene
del árabe wadi y da origen a
muchas palabras que se
usan ahora en nuestro idioma y su significado es “río”
o “arroyo”. Tenemos el ejemplo muy claro de Guadalajara, que significa “río de las
piedras”, ¿verdad? Entonces, Guadalupe significa
“Río de Lobos” porque guada es río y lupus es lobo.
La Virgen de Guadalupe
española existió casi mil
años antes que la mexicana, cuando el Papa Gregorio Magno se la envió al arzobispo de Sevilla que se
llamaba Leandro y luego
unos clérigos sevillanos, huyendo de los árabes, la enterraron para ocultarla. Todo esto sucedió en el año
711 y como 600 años después la encontró un pastor
llamado Gil Cordero, a
quien le quedaba la chamba de pastor como anillo al
dedo, gracias a su apellido.
Así fue como quedó la
historia del origen de la palabra Guadalupe, el nombre
de la Virgen más querida y
adorada en México.
Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas
y comentarios: [email protected], Twitter:
@donjuanrecaredo.
ME PREGUNTA:
Lisa Rodríguez: “¿Cuál es la
forma correcta? ¿‘entre sus
ropas’ o ‘entre su ropa’?”
LE RESPONDO:
Considero que gramaticalmente las dos formas son
correctas.
LAS PALABRAS TIENEN
LA PALABRA:
La única manera de que los
demás te sigan, es correr más aprisa que ellos.