Un empleado de la reina reveló a 'Fabulous Digital' que dos semanas antes de Navidad, los trabajadores de la corona inglesa deben presentarse en una de las salas en el palacio de Buckingham para recibir los regalos de la monarca. (ESPECIAL)
La época decembrina es la más emotiva y especial para miles de familias en el mundo, pero además, también es cuando demostramos nuestro afecto con regalos y obsequios que implican un gasto, incluyendo a la reina Isabel II, quien suele dar regalos a sus seres queridos y personal a su servicio.
De acuerdo con el "Daily Mail", la reina de 93 años desembolsó la cantidad de 30 mil libras esterlinas -casi 40 mil dólares- para enviar 750 postales que generalmente incluyen retratos familiares a varios parientes de su monarquía y a algunos delegados de la Commonwealth inglesa.
Además, la reina Isabel compró 620 regalos.
Un empleado de la reina reveló a "Fabulous Digital" que dos semanas antes de Navidad, los trabajadores de la corona inglesa deben presentarse en una de las salas en el palacio de Buckingham para recibir los regalos de la monarca.
"Aquí se alinean para recibir un regalo envuelto de la reina, y ella les dice algunas palabras a cada uno de ellos, generalmente algo así como 'Muchas gracias por toda su ayuda durante el año', seguido de ¡Feliz Navidad!".
La misma fuente explicó que "los regalos suelen ser un libro o una pequeña pieza de porcelana de la tienda de regalos del palacio, y la mayoría de los años también les da un pequeño pudín de Navidad en una caja".
Se sabe que esta tradición nació con el abuelo de la reina, el rey Jorge V, y continuó con su padre el rey el rey Jorge VI. El empleado de la monarca también confesó que, antes, la reina solía realizar las compras personalmente, pero ahora los regalos son comprados en línea por la secretaria personal de Isabel.
Por su parte, el duque de Edimburgo envía otras 200 postales a diferentes regimientos y organizaciones cercanas a él. Recientemente, el documental "Sandringham The Queen at Christmas" reveló que los miembros de la familia real se reúnen antes de la víspera de Navidad para realizar un intercambio de regalos que tiene el propósito de competir por el peor obsequio del año, pues se lo suelen tomar con bastante humor y cariño.
