La policía brasileña ha arrestado a tres personas, tras la detonación de bombas de fabricación casera en el estadio Mineirão, durante un partido dominical en que Cruzeiro descendió a la segunda división por primera vez.
Autoridades informaron ayer que seguían buscando a otros presuntos participantes en los hechos de violencia.
De acuerdo con la policía, 13 personas fueron llevadas a hospitales locales para recibir atención por las heridas que sufrieron dentro del estadio y en las inmediaciones, tras el partido que Cruzeiro perdió 2-0 ante el Palmeiras.
El encuentro se dio por concluido de forma anticipada, tras la explosión de la primera bomba en el graderío.
Cruzeiro, fundado hace 98 años, necesitaba ganar en la última fecha del campeonato brasileño para tener una oportunidad de evitar el descenso.
La pérdida de la categoría resultó inesperada, pero el declive del equipo comenzó en mayo, cuando se reveló la pobre situación de sus finanzas. El año pasado, el club ganó la Copa de Brasil. En el presente año, compitió en la Copa Libertadores.