Eli Manning demostró que no está acabado. Filadelfia tampoco lo está.
Carson Wentz condujo a las Águilas a remontar un déficit de 14 puntos, al lanzar un pase de dos yardas para que Zach Ertz anotara en el tiempo extra, y Filadelfia superó ayer 23-17 a los Gigantes de Nueva York.
Las Águilas (6-7) cortaron una racha de tres derrotas consecutivas y alcanzaron a Dallas (6-7) en la cima de la División Este de la Conferencia Nacional. Filadelfia se coronará en la división si gana sus últimos tres partidos de la campaña, incluido uno ante los Vaqueros en la semana 16.
Manning, dos veces nombrado el Jugador Más Valioso del Super Bowl, lanzó un par de pases de touchdown a Darius Slayton, en lo que fue su primer partido desde la semana 2. En reemplazo del lesionado novato Daniel Jones, Manning completó 15 de 30 envíos para 203 yardas.
Sin embargo, no pudo impedir que Nueva York (2-11) sufriera su novena derrota en fila, empatando la peor marca de la franquicia, misma que se remonta a 1976, cuando el equipo comenzó una temporada con foja de 0-9.
Wentz lanzó para 325 yardas y un par de anotaciones, incluido un envío de cinco yardas a Ertz, que igualó el encuentro a 17 cuando restaban 1:53 minutos.
Carentes ya de tres titulares en el ataque, las Águilas perdieron además al receptor Alshon Jeffery y al tackle derecho Lane Johnson en la primera mitad. Salieron al descanso abucheados por su público y en desventaja por 17-3, pero encontraron la forma de ganar.
Este domingo, los Vaqueros tendrán un complicado duelo cuando reciban a los Carneros de Los Ángeles (8-5), que necesitan ganar para seguir con vida por un boleto a la postemporada.
Por otro lado, las Águilas tendrán un partido más accesible, ya que visitarán a los Pieles Rojas de Washington, que tienen marca de 3-10.
Carson Wentz, mariscal de campo de las Águilas de Filadelfia, finalizó el juego con 325 yardas y dos pases de anotación, en la victoria de su equipo 23-17 sobre los Gigantes de Nueva York. (AP)
