En un pequeño taller hogareño donde predomina el aroma a papel, tela y piel, Martín se dedica al encuadernado de textos de manera artesanal.
Fue hace medio año que el joven diseñador visual descubrió su talento en un curso de verano impartido por el profesor Miguel Sifuentes en la Escuela de Artes Visuales de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC).
FABRICACIÓN
Para cada uno de sus proyectos, Martín utiliza un papel especial, crea los encuadernados y los materiales con los que trabaja.
Si bien, por lo general se trabaja con hoja lija color marfil, dentro de los nuevos trabajos Martín precisó que "se está utilizando el papel amate, hecho con base en desechos de cualquier otro papel".
Para su fabricación, explicó que el papel que se quiere aprovechar se mezcla con agua y se licúa hasta que queda como una pasta. Finalmente se deja secar al sol para que quede.
Ya con el papel pertinente, dijo que el proceso de encuadernado empieza con el doblez de la hoja, haciéndose pequeños folios de diferente tamaño.
Posteriormente, se realizan pequeños cortes por donde se atraviesa el hilo, luego se hace el tejido con yute, el cual se pega con la prensa, y finalmente se trabaja con la pasta.
Para la pasta, "usamos un tipo de cartoncillo que es rígido que después lo forramos con el tapiz, la tela o piel según el pedido que necesitemos", explicó.
INESPERADO
Martín compartió que nunca le pasó por la mente empezar a vender cuadernillos, sino que todo se fue dando por conocidos que lo apoyaron.
Él aseguró estar muy satisfecho con el trabajo que está haciendo, en gran medida porque le gusta como quedan ya terminados y le satisface que a otras personas les guste.
Su proceso
La pasión de Martín por este oficio comenzó en un curso de verano de la UAdeC.
* Hace medio año Martín empezó a trabajar el encuadernado en su taller.
* Uno de los papeles con los que labora, el amate, es fabricado por su cuenta.
* Explicó el procedimiento con el que se lleva a cabo toda su tarea.
* Compartió que nunca le pasó por la mente vender cuadernillos, pero todo se fue dando.
Martín es un joven diseñador visual que se dedica a los encuadernados artesanales. (VERÓNICA URIBE)
