Algunas cubiertas con pañuelos verdes, otras con los ojos vendados y todas con el puño en alto, las mujeres caminaron resguardadas por un cinturón de seguridad. (EFE)
Alrededor de mil mujeres tomaron los pasillos de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara y llevaron a cabo una protesta contra la violencia cotidiana que enfrentan.
La manifestación feminista comenzó en la puerta de Expo Guadalajara, sede de la FIL, con el performance de “Un violador en tu camino” y la protesta avanzó hacia los pasillos de la feria con consignas como “Señor, señora, no sea indiferente, se mata a las mujeres en la cara de la gente”, “Fuera acosadores de la UdeG”, “No es piropo, es acoso” y “No son muertas, son asesinadas”.
Algunas cubiertas con pañuelos verdes, otras con los ojos vendados y todas con el puño en alto, las mujeres caminaron resguardadas por un cinturón de seguridad establecido por las mismas participantes tomadas de la mano.
El pabellón de India, país invitado a la FIL, cerró un sector para evitar las aglomeraciones.
Familias, adultos mayores y algunos hombres optaron por evitar encontrarse con la manifestación que se alargó por más de 40 minutos y que se realizó de forma pacífica.
En el ingreso del stand de una librería tapatía, cinco personas se colocaron con un libro en la mano titulado “Dios Está en mi sueños”, pero la manifestación no hizo el recorrido por el pasillo donde se reunieron tres mujeres y dos hombres para enfrentar la protesta que fue convocada a través de redes sociales.
